Mayfield. El balance de muertos que dejó la serie de tornados en Estados Unidos subió a 88 ayer, mientras el presidente Joe Biden anunció que visitará esa región del centro oeste del país en donde numerosos pueblos fueron arrasados.
La peor parte la llevó el estado de Kentucky, donde el gobernador Andy Beshear informó que han sido confirmados 74 fallecidos, mientras 109 personas siguen desaparecidas.
VIDEO: Residentes de Kentucky buscan bajo los escombros del tornado.
Son cifras que se mantienen en ascenso tras lo que Biden calificó de “una de las peores series de tornados” en la historia del país.
El mandatario estadunidense subrayó antier que los fenómenos meteorológicos eran más intensos debido al calentamiento global, pero no estableció una relación causal directa entre el cambio climático y la catástrofe que ha sumido al país en el luto, refirió Afp.
De acuerdo con los informes ocurrieron alrededor de 30 tornados en la región.
“Pueden pasar semanas antes de que tengamos un conteo final tanto de muertes como de daños materiales”, comentó el gobernador de Kentucky.
“Creemos que el saldo en el estado superará incluso los 80 muertos”, declaró Beshear, quien durante el fin de semana estimó que el número de fallecidos podría superar la “centena”. Las víctimas mortales tenían entre cinco meses y 86 años de edad, precisó.
Uno de los poblados más golpeados fue Mayfield, donde numerosas casas sufrieron daños y una fábrica de velas fue arrasada con saldo de ocho empleados muertos y unacantidad aún no determinada de desaparecidos.
Entre el viernes y el sábado pasados se reportaron al menos 14 muertes en otros cuatro estados vecinos: Tenesi, Illinois, Misuri y Arkansas.
La Casa Blanca anunció que Biden visitará la zona mañana para evaluar la situación de emergencia. Biden declaró a Kentucky zona de “catástrofe mayor”, lo que permite que la ayuda federal adicional sea canalizada hacia esfuerzos de recuperación.
“Estaremos presentes para que la población se recupere y reconstruya lo que perdió”, prometió Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ayer por la mañana en declaraciones a la cadena CNN.
Kentucky fue azotado el viernes por la noche por una de las series más largas y poderosas de tornados en el país.
La directora de la Agencia de Estados Unidos para el Manejo de Desastres, Deanne Criswell, advirtió antier que esos estados enfrentan una nueva forma de multiplicación de fenómenos meteorológicos devastadores.
Criswell destacó también la dimensión “increíblemente inusual” e “histórica” de estos tornados para esta temporada.
Unas cien mil personas se quedaron sin elecricidad; sólo en Kentucky la cifra asciende a 28 mil. Los problemas se extienden a estados no afectados por los tornados. Unos 62 mil residentes reportaron problemas con el suministro en Michigan y Ohio, y en el estado de Nueva York hubo muchas interrupciones.
En Mayfield, pequeña ciudad de 10 mil habitantes en el sur de Kentucky –que forma parte del “cinturón de la Biblia”, donde existe fuerte influencia de la Iglesia–, los lugareños retiraban escombros, buscaban provisiones y asistían a los damnificados, al tiempo que varias iglesias fueron convertidas en refugios.
Árboles caídos y fachadas rotas de casas se mezclan con edificios arrasados por la fuerza de la tormenta en Mayfield.
“Trabajamos tantos años para tener un patrimonio, y se convirtió en humo”, lamentó Randy Guennel, jubilado de 79 años, quien dijo que “no tenía más casas, ni más coches, ni nada más”.
Vanessa Cooper, de 40 años, empleada de la secundaria técnica local, intentaba rescatar lo que podía del departamento de su madre, del cual sólo quedaron dos paredes en pie. Tres amigos le ayudaban a despejar escombros retorcidos mientras ella hurgaba entre los muebles dañados.
Sentado en una silla frente a lo que quedó de su casa, Marty Janes, de 59 años, miraba sin comprender mientras los voluntarios trabajaban a su alrededor.
“Estoy devastado, es increíble… No tengo nada”, declaró a la agencia de noticias Afp. Marty había quedado atrapado en la parte trasera de su casa, mientras su esposa, Theresa, estaba en el dormitorio cuando el techo se derrumbó. Fueron rescatados por bomberos y la mujer tuvo que ser hospitalizada.
Trabajadores de la fábrica de velas en Mayfield declararon a la NBC que los supervisores los amenazaron con el despido si abandonaban sus puestos de trabajo, luego de que comenzaron las primeras alarmas, pese al peligro que suponía.
“Si se marchan, es más que probable que sean despedidos”, advirtió uno de los supervisores, aseguró McKayla Emery, trabajadora que está hospitalizada. Tres empleados más corroboraron estas amenazas.
Emery, de 21 años, recibió un impacto en la cabeza y pasó seis horas atrapada bajo los escombros. Tiene quemaduras químicas graves en piernas y daño en un riñón.
La empresa aseguró antier que 90 trabajadores fueron localizados, lo que no ha sido confirmado por las autoridades, y rechazó las acusaciones de los trabajadores. El vocero Bob Ferguson aseguró a la cadena NBC que “desde que comenzó la pandemia del Covid-19 los empleados pueden marcharse en cualquier momento y regresar al día siguiente”.