La imagen de un mexicano con la cara y parte del cuerpo cubierto de lodo se viralizó hace 15 meses en las redes sociales, cuando Gerardo Ulloa Arévalo conquistó la Copa del Mundo en Nové Mesto, República Checa. Ese resultado y su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio con el lugar 23 fueron la carta de presentación para que el campeón panamericano en ciclismo de montaña firmara por un año con Massi UCI Team, uno de los equipos más importantes del orbe.
El contacto con la escuadra es-pañola se dio en noviembre de 2020 después de dos meses de la victoria checa, el cual coincidió con la búsqueda del guanajuatense para enrolarse con un equipo europeo, porque antes ya lo había hecho pero recibía negativas, además de que se atravesó la pandemia.
La oportunidad por fin llegó y el mes pasado Ulloa aceptó estampar su firma para comenzar la temporada en febrero en España y Francia, que le permitirá tener el roce internacional que necesita para “crecer”, porque en México, afirmó en conferencia virtual, no se cuenta con la estructura “para hacerlo bien”.
Ser el primer latinoamericano de su especialidad enrolado con el Massi UCI Team satisface al medallista de oro en Lima 2019; “va a ser una gran ayuda para mí. Siempre es bueno tener una estructura profesional”, pues sabe de antemano que el tener el respaldo económico y un grupo multidisciplinario lo motivará para afrontar 2022.
Aunque el equipo tiene en sus filas a franceses como la monarca mundial Loana Lecomte, Gerardo Ulloa confía en adaptarse con ellos durante los entrenamientos que hará en Europa y México para afrontar el serial de las Copas del Mundo que iniciarán en febrero en Brasil.
El pedalista, de 25 años, precisa que no existe ningún compromiso con su nuevo equipo; sin embargo, le gustaría quedar “en el Top 10 y 15” por la confianza que le dieron al firmar contrato, el cual podría extenderse a futuro y eso le permitirá abrir el camino para otros ciclistas mexicanos.
Como es normal al final de cada año, el oriundo de León hizo un balance en el cual consideró que 2021 fue de aprendizaje y se quedó “con mucha hambre de resultados”, por lo que continuará preparándose rumbo a los Juegos Centroamericanos de El Salvador y los Panamericanos de Santiago de Chile, ambos en 2023, para sumar los puntos suficientes que lo clasifiquen en “un ciclo olímpico tan corto” a la cita francesa.