Nueva York., Luego de que las críticas generalizadas llevaron a la organización que otorga los Globos de Oro a perder la ceremonia televisada de premios y a revisar su membresía, la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood siguió adelante con el anuncio de los nominados a sus galardones de cine y televisión, pese al escepticismo de la industria del espectáculo.
Como ha hecho durante muchos años, la asociación reunió ayer a los periodistas en el Beverly Hilton para anunciar sus elecciones para la 79 edición de los Globos de Oro, pero esta vez no hubo fanfarria ni celebraciones inmediatas de los famosos. Hollywood mayormente se encogió de hombros.
La asociación, que generalmente tiene un puñado de estrellas de cine anunciando a los nominados, llamó esta vez a Snoop Dogg, quien leyó la lista con gafas de sol y un sombrero rojo durante una transmisión en vivo en la página de YouTube de los Globos. Este año, la mayoría de los estudios de cine, firmas de relaciones públicas y talentos de primer nivel no se han involucrado mucho con el grupo, que eliminó su requisito habitual de que las películas se presenten para su consideración. Los críticos han dicho que es demasiado pronto para que la asociación vuelva a funcionar como de costumbre. Algunos preferirían que los Globos se fueran para siempre.
Sin embargo, el organismo hizo todo lo posible para mantener su posición en la temporada de premios, repartiendo nominaciones a figuras como Will Smith (King Richard), Kristen Stewart (Spencer), la gran revelación de West Side Story Rachel Zegler, Leonardo DiCaprio (No mires arriba), Denzel Washington (La tragedia de Macbeth), Ben Affleck (The Tender Bar) y Lady Gaga (House of Gucci).
Las candidaturas a mejor película de drama fueron para el western gótico de Jane Campion The Power of the Dog, la epopeya de ciencia ficción de Denis Villeneuve Dune, el drama familiar CODA, la película biográfica de tenis sobre Reinaldo Marcus Green King Richard y la cinta autobiográfica de Kenneth Branagh, Belfast.
Las nominadas a mejor comedia o musical fueron: la apocalíptica de Adam McKay Don’t Look Up, la de Paul Thomas Anderson ubicada en el Valle de San Fernando durante los años 70 Licorice Pizza, West Side Story de Steven Spielberg, Tick, Tick ... Boom! de Lin-Manuel Miranda y Cyrano de Joe Wright.
Belfast y The Power of the Dog empataron con siete nominaciones. Netflix dominó los apartados de cine con un total de 17 menciones. Succession, de HBO lideró el lado de la televisión con cinco nominaciones, incluidos mejores serie de drama y actor en una serie dramática, para Jeremy Strong.
Múltiples latinos fueron nominados este año. Además de Zegler y Miranda, entre otros, Anthony Ramos fue postulado a mejor actor en una película de comedia o musical por In The Heights, Javier Bardem a mejor intérprete dramático por Being the Ricardos, Ariana DeBose a mejor actriz de reparto por West Side Story y Oscar Isaac a mejor actor en una serie limitada de TV por Scenes from a Marriage.
Madres paralelas de Pedro Almodóvar figura en el apartado de mejor película extranjera, y Encanto de Disney, ubicada en Colombia y con un elenco ampliamente latino, en el de mejor cinta animada.
Normalmente, tales honores desencadenarían una ráfaga de deleite entre los nominados y sus estudios, que pregonarían sus triunfos en redes sociales y llamadas telefónicas con periodistas. Ayer por la mañana, ningún nominado celebró de inmediato, al menos públicamente.
La asociación de prensa afirma que en los nueve meses transcurridos desde su gala de 2021, se ha reformado.
Así, el grupo agregó un director de diversidad, revisó su junta directiva, incorporó a 21 nuevos miembros, incluidos seis periodistas negros; trajo a la NAACP para una sociedad de cinco años, y actualizó su código de conducta.
“Este ha sido un año de cambio y reflexión para la asociación”, agregó la presidenta recientemente elegida, Helen Hoehne.
Todo esto se produjo luego de que el diario Los Angeles Times detalló parte del comportamiento poco ético de la asociación y reveló que sus 87 miembros votantes no incluían a ningún periodista negro. Los estudios dijeron que boicotearían los Globos y más de 100 firmas de relaciones públicas que sus clientes no participarían en la gala hasta que la asociación aplicara un “cambio profundo y duradero”.