La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que en la Ciudad de México se respetan los derechos humanos de la caravana de migrantes, a los cuales se les proporcionará la atención que requieran durante su estancia en la capital del país.
Luego del choque suscitado la noche del domingo con elementos de la policía local en el puente La Concordia, aseguró que en ningún momento se pretendió impedirles el paso, “sino ordenar la entrada de los migrantes a la Ciudad de México”.
En conferencia de prensa, agregó que ante la negativa de ir al albergue que se instaló en el deportivo Santa Martha, se trasladaron los insumos que allí se tenían para su atención a la Casa del Peregrino, en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde se encuentran los migrantes, y se espera que en las próximas horas se defina el tiempo que estarán en la capital.
La titular del Ejecutivo local señaló que se revisará lo ocurrido el domingo en el puente La Concordia, aunque, dijo, “difícilmente pudo haber abuso” por parte de los policías, dado que la mayoría de los lesionados fueron precisamente elementos de la corporación, pero, advirtió, si lo hubo se sancionará.
En la trifulca se reportaron 17 personas heridas, 13 policías y cuatro migrantes, y aunque el secretario de Gobierno, Martí Batres, aseguró que ninguno de los lastimados requirió hospitalización, la Comisión de Derechos Humanos de la.Ciudad de México reportó que en el caso de los migrantes heridos, fueron hospitalizados y hasta la tarde de ayer uno continuaba internado en el hospital Xoco, aunque no se le reportaba grave.
Evitar accidentes, motivo
El motivo de la presencia policiaca, explicó Sheinbaum Pardo, era acompañar a los migrantes hacia el albergue que ya se tenía listo en el deportivo Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, muy cercano al puente La Concordia, “para cuidarlos a la entrada de la Ciudad de México y que no hubiera ningún accidente vial, porque teníamos la preocupación de los accidentes que se han dado: choques, atropellamientos...
“Nunca hubo un propósito de impedirles la entrada”, recalcó la mandataria, quien abundó que la formación policiaca frente al grupo de migrantes se realiza porque había una negociación con los representantes de la caravana, ya que habían tomado la decisión de ir a la Basílica y había que acordar que realizaran ese trayecto en las mejores condiciones.
Fue hasta que llegaron el templo que decidieron que no se quedarían en el albergue de Iztapalapa, por lo que se optó por la Casa del Peregrino, donde se han hecho las adecuaciones necesarias para su atención; incluso, recordó, dichas instalaciones se utilizan como cuartel temporal de la Guardia Nacional, cuyos mandos aceptaron replegarse para dejar el mayor espacio a los migrantes.