Una semana después de la reactivación del controvertido programa Quédate en México, el gobierno de Estados Unidos ha expulsado mediante este proceso a 62 migrantes solicitantes de asilo.
Entre miércoles y domingo estas personas fueron retornadas a territorio mexicano a través del puerto fronterizo El Paso-Ciudad Juárez, también conocido como Puente Internacional Lerdo, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas.
Los migrantes tendrán que esperar en esta urbe fronteriza hasta que sean citados por una corte estadunidense que revisará su petición de protección internacional. El proceso no puede se mayor a seis meses, de acuerdo con las nuevas reglas de operación de este programa, oficialmente llamado Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés).
El organismo internacional detalló que a los 62 migrantes enviados a México en estos días bajo los MPP se les ha brindado apoyo e información. A la gran mayoría se les remitió a un albergue, aunque otros han preferido trasladarse a otros sitios “más a su conveniencia”, donde permanecerán por algún tiempo.
Ciudad Juárez es el primero de siete puntos por los que operará en próximos días el procesamiento y envío a México de los solicitantes de asilo. El resto son: en Baja California, San Diego-Tijuana y Calexico-Mexicalli; en Sonora, Tucson-Nogales; Coahuila, Eagle Pass-Piedras Negras; y en Tamaulipas, Laredo-Nuevo Laredo y Brownsville-Matamoros. Estas dos últimas ciudades mexicanas tienen altos índices de violencia, pues se han presentado secuestros, extorsiones, robos y otros delitos contra migrantes.
La reactivación del programa es un acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y México. Sin embargo, a una semana de su reinstalación ni la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense ni el Instituto Nacional de Migración han informado las cifras de retornados. La OIM –a solicitud de La Jornada– hizo un corte de la primera semana de operación.
Los MPP obligan a los solicitantes de asilo en Estados Unidos a permanecer en nuestro país –regularmente en urbes fronterizas– hasta que las cortes estadunidenses en la materia definan su situación.
El plan se reinstaló el lunes de la semana pasada, luego de negociaciones entre las administraciones Andrés Manuel López Obrador y de Joe Biden, a fin de que el mandatario estadunidense –que lo había cancelado en enero– cumpla la orden de una corte federal de Texas de restablecerlo.
Fue uno de los emblemas de las políticas antimigratorias de Donald Trump. Bajo su mandato estuvo vigente de enero de 2019 a enero 2021, periodo en el que se envió a México a más de 70 mil migrantes. Ha sido severamente criticado por organizaciones civiles y agencias de la ONU que han planteado que “es inhumano”, viola el derecho internacional en materia de asilo y expone a las personas a diversos peligros.
Tras la efímera pausa, se reactivó el lunes pasado y el miércoles se registraron los primeros dos retornos. Durante la cancelación decretada por Biden, su gobierno permitió el ingreso a más de 13 mil migrantes adheridos a los MPP que habían permanecido en México hasta por dos años. La OIM informó que estas personas no serán afectadas y seguirán sus procesos en Estados Unidos.