En “operación hormiga”, migrantes que forman parte de la caravana que viene desde Tapachula, Chiapas, arribaron a la Basílica de Guadalupe para agradecer a la Virgen haber llegado “bien” hasta la Ciudad de México. Una hondureña entró de rodillas a “agradecer estar viva y en buen estado”. Algunos de ellos, que pidieron anonimato, dijeron que “nos descolgamos” del contingente para llegar antes al templo y evitar “problemas con Migración y con la Guardia Nacional”. De hecho, en la Basílica había custodia de elementos de esa corporación, pero “nos colamos entre los peregrinos”.
Un salvadoreño contó que ha sido difícil el trayecto desde que salieron de Tapachula el 23 de octubre. Señaló que en el lugar “andamos unos 50” y que “la misión era llegar acá para arreglar nuestros documentos. Yo quiero ser refugiado, no quiero llegar a Estados Unidos, pero sí la mayoría de los compañeros”. Otros dijeron no entender el español, sólo portugués, francés y creole.