La ministra Norma Lucía Piña Hernández propuso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocar el fallo de un tribunal colegiado sobre la disputa entre los conductores de televisión Flor Rubio y Juan José Origel. En su proyecto de sentencia, advierte que los ataques contra la presentadora de espectáculos fueron discriminatorios y denigrantes.
El caso surgió cuando una revista difundió un video en el que Origel se refería despectivamente hacia su ex compañera de programa al afirmar que “construyó su carrera profesional a partir de intercambios sexuales”, según consta en el expediente el amparo directo en revisión 5823/2018.
Agrega que este tipo de expresiones provienen de estereotipos y prejuicios de una cultura machista, que son contrarias al artículo 1 constitucional.
“La constante referencia a las mujeres como meros objetos sexuales obedece, como se señalaba previamente, a la reproducción de la cultura machista imperante en nuestro país y que este alto tribunal ha calificado como contraria al principio de igualdad y de no discriminación”, advierte el documento.
Sin embargo, señala que es necesario considerar si Origel hizo las declaraciones en privado o si sabía de la intención de hacerlas públicas, pues si fueron grabadas sin su consentimiento es posible que el caso sea desestimado debido a que habría una violación a su derecho a la privacidad.
De esta manera, “es necesario determinar si el emisor de éstas tenía expectativa de privacidad, pues de reconocerse este ámbito reservado a su favor no puede imputársele responsabilidad civil.”
Independientemente de la fama mediática de los involucrados, el sentido del fallo que tome la SCJN será un precedente importante en materia del derecho a la privacidad en contrate frente al daño moral.