Cuando autoridades capitalinas estaban a la espera de la llegada de la caravana migrante al albergue instalado en Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, los agentes de migración recibieron la orden de retirarse dado que las personas fueron trasladadas a la Basílica de Guadalupe.
Sin embargo, media hora después, la Secretaría de Gobierno de la ciudad dio a conocer que posteriormente serían llevados en camiones proporcionados por el Instituto Nacional de Migración (INM) al refugio en el oriente de la capital.
Al cierre de esta edición, se informó que pernoctarían en un sitio cerca del recinto mariano.
Ayer, a lo largo del día, funcionarios del Gobierno central, de la Comisión de Derechos Humanos local y de la alcaldía Iztapalapa apoyaron en la instalación de carpas, sanitarios portátiles y colchonetas para recibir a los integrantes de la caravana.
Se dispuso un módulo de pruebas rápidas para detectar Covid-19 e incluso una carpa para atención médica general. También se planeó la entrega de raciones de comida caliente. Todo quedó en espera de ser utilizado.
Un par de horas antes, la Secretaría de Seguridad Ciudadana desplegó a alrededor de 350 hombres y mujeres policías a la altura del Puente de la Concordia, en la lateral de calzada Ignacio Zaragoza. Tras un altercado con los migrantes, paramédicos atendieran a 13 policías lesionados.