Chilpancingo, Gro., Los cuerpos de Salvador Catalán Barragán, catedrático de la Unidad de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), con sede en Acapulco, y del estudiante de bachillerato Marcos Roble Alejo, desaparecidos desde el jueves pasado, fueron encontrados ayer por la mañana en un terreno baldío del municipio de Tierra Colorada, confirmó Evelia Catalán Casiano, hija del primero y académica de la citada casa de estudios.
Exigió a las autoridades “que agarren a los responsables y que paguen por este crimen. ¿Por qué los mataron, si no le hacían daño a nadie? Lo único que hacían era buscar la seguridad de su propia familia y de la población, y eso no es un delito”. Señaló que en el proceder de las autoridades hubo “mucha negligencia y burocracia”.
En un comunicado, el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg) informó que el hallazgo se realizó luego de que un campesino reportó a policías comunitarios de esa organización la presencia de cuatro bolsas con olor fétido en un predio de la colonia La Ladrillera.
Posteriormente, Catalán Casiano, secretaria de Acción Femenil del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG), ofreció una conferencia de prensa en esta capital en la que, visiblemente consternada y llorando, hizo un reproche al gobierno estatal, encabezado por la morenista Evelyn Salgado: “Ese mentado código rojo de la Fiscalía (del Estado) no es efectivo y no sirve para nada. En el caso de mi padre (Salvador Catalán) y de Marcos (Roble) no funcionó; nunca los encontraron.
“Cada vez que llamaba (a la fiscalía), me decían: estamos haciendo investigaciones, y lo que tenían que hacer era la búsqueda inmediata, pero hoy (por la mañana) me dieron la noticia de que en la colonia La Ladrillera habían encontrado unas bolsas. Yo me resistía, pero hace unos minutos me llamaron mi familia y amigos y lo confirmaron”.
Criticó el actuar de las autoridades de la fiscalía: “Lo único que hacen es burocracia, se la pasan en llamadas y en papeleo, y eso obstaculiza mucho encontrar a las personas desaparecidas. Me decían que hacían llamadas, pero hasta ahí. Apenas ayer empezaron las brigadas de búsqueda de la fiscalía, pero no mandaron a la Guardia Nacional, a los soldados ni a la Marina para peinar la zona; ya nos estábamos organizando para hacer la búsqueda a pie hasta hallarlos”.
Catalán Casiano manifestó que su padre era “un luchador social, un defensor de los derechos de su pueblo; fue fundador de Morena, dirigente y precandidato, pero su partido no hizo nada. Y la gobernadora (Evelyn Salgado), que es de ese partido, tampoco. Hoy el Estado nos ha fallado, no nada más a mí, sino a muchas familias que tienen familiares desaparecidos”. Mencionó que Marcos Roble “apenas tenía 16 años. Era la esperanza de su familia”.
Presente en la conferencia, Cándido de la Cruz, miembro del comité ejecutivo central del STAUAG, dijo: “Lamentablemente los universitarios nos hemos acostumbrado a escuchar estas malas noticias y no hacer nada. La administración central tampoco hizo nada, apenas sacó un comunicado muy escueto. El rector (Alfredo Romero Olea) y el Consejo Universitario nunca se pronunciaron”.
Salvador Catalán desapareció la mañana del jueves cuando se trasladaba a Chilpancingo a una reunión sindical; al mediodía también fueron secuestrados Marcos Robles y Julio Gómez Rico, todos miembros de la policía ciudadana del Fusdeg. El maestro Chava, como lo conocían, junto con varios universitarios, participó en la formación de esa agrupación en 2015.