Ciudad de México. La desigualdad en México no sólo se da en materia de ingresos y riqueza, sino también en el daño al medio ambiente. De acuerdo con el Reporte mundial sobre la desigualdad 2022, el uno por ciento de la población mexicana con ingresos más altos contamina 44 veces más que la mitad que se encuentra entre la parte media y baja de la pirámide.
El informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y que recoge la investigación de más de un centenar de especialistas señala que en México la emisión media de carbono es de aproximadamente cinco toneladas per cápita al año.
No obstante, al segmentar la contaminación por nivel de ingresos el reporte revela que 50 por ciento de la población de la parte media y baja emite en promedio al año 1.9 toneladas de dióxido de carbono, mientras que el uno por ciento con las mejores ganancias del país registra emisiones por 83.7 toneladas, es decir, una cifra más de 40 veces superior.
En tanto, si las emisiones de la mitad de la población se comparan con las del 10 por ciento con ingresos más elevados del país se observa una desigualdad de 10 veces, pues este decil registra en promedio 20 toneladas per cápita al año.
Según los autores del reporte, estos niveles de las desigualdades son significativamente más altos que en países similares, como Brasil, donde el 10 por ciento superior de la población emite ocho veces más que el 50 por ciento inferior. En tanto, el uno por ciento de los más ricos emite 32 veces más carbono que la mitad de personas de ese país.
La desigualdad en México en materia de contaminación se hace más evidente si se compara con Canadá, donde 50 por ciento de la parte media y baja de la pirámide, en cuando ingresos, genera 10 toneladas de carbón per cápita, mientras uno por ciento de la parte alta emite 190 per cápita, una diferencia de 19 veces.
Según el mismo estudio, en México el ingreso promedio anual de uno por ciento de la población más acaudalada es 141 veces mayor que el que percibe la mitad de la población que se encuentre entre la parte media y baja de la pirámide ( https://bit.ly/3Gz6oaj )
Dueños de firmas gigantes
En un reciente estudio elaborado por el banco de inversión Credit Suisse se reveló que en 2020, uno por ciento de la población más acaudalada en México, compuesta por las familias más acaudaladas del país, concentró 31 por ciento de la riqueza nacional.
Dichas familias son encabezadas por Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Alberto Bailleres, Antonio del Valle Ruiz, Carlos Hank Rhon, María Asunción Aramburuzabala, Roberto Hernández Ramírez, Rufino Vigil González y Francisco Beckmann, que en conjunto cuentan con alrededor de 135 mil millones de dólares.
Varias de estas familias son dueñas de las empresas más grandes del país, muchas de las cuales se desempeñan en sectores altamente contaminantes, que de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente son minería, manufacturera, textil, energía, transporte, alimentaria, siderúrgica, petroquímica, entre otras.
Por ejemplo, Carlos Slim es dueño de Minera Frisco; Alberto Bailleres, de Minera Peñoles; Germán Larrea, del conglomerado Grupo México; Ricardo Salinas Pliego, de Minera Los Cardones; Antonio del Valle Ruiz, del conglomerado industrial Mexichem, y Rufino Vigil González, de Industrias CH (grupo siderúrgico), por mencionar algunos.
El jueves pasado, al presentar el Reporte de estabilidad financiera 2021, Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México advirtió que la transición hacia una economía menos contaminante podría dar paso a la imposición de aranceles a grandes empresas contaminantes con las que el país tiene tratados comerciales.
“El riesgo de transición no es menor y menos para una economía tan integrada como la mexicana. Algunos países con quienes tenemos tratados comerciales pueden imponer aranceles ligados a la huella de carbono asociado a los productos que importan”, puntualizó el banquero central.