La novelista estadunidense Anne Rice (1941-2021, autora de Entrevista con el vampiro, quien renovó el género del terror, dotándolo de un aire gótico, melancólico y existencial, falleció este domingo a los 80 años a consecuencia de un derrame cerebral. Así lo informó su hijo Christopher en la cuenta de Twitter de la escritora.
“Me rompe el corazón darles la triste noticia: esta noche, Anne murió como resultado de complicaciones cerebrovasculares. La tristeza familiar no puede ser medida. Mi madre fue un soporte incondicional y me enseñó a abrazar mis sueños, a rechazar el conformismo y a enfrentarme a las voces oscuras del miedo y las dudas. Anne será enterrada en el mausoleo familiar, en el cementerio de Metairie, en Nuevo Orleans, en una ceremonia privada. Y el próximo año la celebraremos en un acto virtual y público”, apuntó el joven Rice.
De entre los temas literarios que desarrolló Anne Rice, el de los vampiros fue el que le trajo más lectores y aficionados. En distintas entrevistas que ofreció llegó a comentar: “Para mí, los vampiros son personas elegantes, trágicas y sensibles. El personaje de Lestat, la perspectiva de mi héroe, se ha convertido en la expresión de mi alma en busca de sentido. Encarna la valentía y la fuerza que desearía tener. Me siento más a gusto escribiendo a través de Lestat y sobre él. El vampiro siempre ha sido una metáfora para el marginado. Me siento una extraña. Creo que, paradójicamente, la mayoría de la gente se siente así. Y fue el género vampírico el que me convirtió en escritora”.
El nombre verdadero de Anne Rice es Howard Allen O’Brien, pero desde pequeña lo cambió a Anne. En 1961 se mudó a San Francisco, California, donde conoció al poeta y pintor Stan Rice (1942-2002), con quien estuvo casada por más de 40 años. En esa ciudad asistió a la universidad. Posteriormente, radicó en Berkley hasta 1988, donde vivió el movimiento jipi de los años 70. Con su esposo Stan tuvo dos hijos: Michele, nacida en 1966, quien murió de leucemia, a los cinco años, y Christopher, quien nació en 1978 y ahora es escritor.
Autora de más de 40 novelas, Rice es una de las escritoras más leídas a escala internacional, con una venta de sus libros de más de 100 millones de ejemplares. Su obra más conocida es Entrevista con el vampiro, escrita en 1973 y publicada en 1976, la cual fue adaptada en los años 90 al cine, teniendo como protagonistas a los entonces jóvenes Tom Cruise, Brad Pitt, Kirsten Dunst y Antonio Banderas.
Aunque para sus seguidores otras novelas igual de importantes son: Lestat, el vampiro; La reina de los condenados (también adaptada al cine); El ladrón de cuerpos; Armand, el vampiro; Memnoch, el diablo; Príncipe Lestat y los Reinos de la Atlántida, y La comunidad de la sangre.
Publicó también bajo los seudónimos de Anne Rampling y AN Roquelaure. Sus obras más importantes con esos nombres son la Tetralogía de la Bella Durmiente y las novelas Hacia el Edén y Belinda.
Más allá del terror
Su éxito internacional comenzó con su serie de novelas sobre vampiros titulada Crónicas vampíricas, lo que provocó una legión de seguidores fascinados por las aventuras de Lestat, Louis, Magnus o Akasha.
De acuerdo con los críticos, las novelas de Rice se centran en las relaciones personales de los personajes, siempre con una fuerte carga de erotismo; más allá de ser relatos de terror, son historias sobre relaciones emocionales y perturbadoras, cuando el lector se adentra en la vida existencial de los protagonistas.
En 1998, después de pasar la mayor parte de su vida adulta como autora partidaria del ateísmo, Rice se convirtió al cristianismo. Sin embargo, con el paso del tiempo, en 2008, pasó al catolicismo, por no compartir ciertas posturas con aquélla fe.
El 29 de julio de 2010 declaró a la revista The Advocate: “Para aquellos a quienes les importe, y entiendo si a usted no le importa, hoy dejo de ser cristiana; estoy fuera. Sigo comprometida con Cristo, como siempre, pero no sigo siendo ‘cristiana’ o siendo parte de la cristiandad. Es simplemente imposible para mí pertenecer a este grupo pendenciero, hostil, discutidor y merecidamente infame. Por 10 años lo intenté... fallé, estoy fuera. Mi conciencia no me permite seguir. Me niego a ser antigay, me niego a ser antifeminista, me niego a ser anticontrol de la natalidad, me niego a ser antidemócrata, me niego a ser antihumanismo secular, me niego a ser anticiencia, me niego a ser antivida. En el nombre de Cristo, dejo el cristianismo y ser cristiana. Amén”.
Ahora, Anne Rice, “se encuentra experimentando una gloriosa respuesta a muchas preguntas cósmicas y espirituales, lo que definió su vida y su carrera”, escribió su hijo Christopher.