Guadalajara, Jal., Vicente Fernández congregó a miles de personas que salieron de sus casas para acompañarlo y darle el adiós en su último paseo por Guadalajara.
El recorrido de al menos 25 kilómetros inició con la salida de su cuerpo del hospital Country 2000 hacia la funeraria Gayosso, donde fue preparado durante dos horas antes de continuar, escoltado por vehículos de la policía estatal, hacia el rancho Los Tres Potrillos, en el municipio de Tlajomulco.
A lo largo del camino hubo vallas humanas con admiradores que lloraban y portaban fotografías o banderas de México, cantaban, hacían sonar el claxon de los vehículos y hasta personas vestidas de charro. Todos mostraban el gran amor que sentían por el cantante, muy similar a las manifestaciones que se dieron cuando murieron Pedro Infante, Jorge Negrete o Javier Solís.
Tras la llegada del cortejo al rancho, Vicente hijo informó que el féretro sería dispuesto en el escenario de la Arena VFG para que sus miles de seguidores pudieran dar el último adiós a su padre entre ayer y hoy.
Más de 7 mil personas en la arena VFG
Poco después de las 4 de la tarde se permitió, con restricciones por la pandemia, el ingreso del público a la arena que a las 7 de la noche reunía a por lo menos a 7 mil personas, además de un centenar de invitados especiales entre familiares y amigos del charro, varios del mundo de la farándula que llegaron para también participar en las exequias, entre ellos Pepe Aguilar quien junto a su familia hizo una de las guardias.
El rancho Los Tres Potrillos se ubica en el kilómetro 13 de la autopista Guadalajara-Chapala, pasando el aeropuerto internacional Miguel Hidalgo de la capital jalisciense, donde el enorme flujo de personas deseosas de llegar al homenaje de cuerpo presente, pese a la distancia de la ciudad, hizo que uno de los carriles fuera cerrado a la circulación.
Fue justo a partir de las 7 de la noche cuando comenzó el homenaje de cuerpo presente, en un escenario donde estaba el ataúd de caoba, decenas de coronas, el sombrero de charro azul con vivos áureos favorito del cantante, un cuadro con la imagen de la Virgen de Guadalupe y la primera guardia a cargo de los familiares y su esposa, María del Refugio Abarca Villaseñor Cuquita, quien se quedó resguardando el féretro mientras un mariachi entonaba varias de las canciones que inmortalizó su esposo.
Fue entonces cuando Alejandro Fernández regresó al lado de su madre y cantó Amor de los dos, que solía interpretar al lado de su padre, mientras Cuquita lo miraba fijamente y seguía acariciando el ataúd con su mano derecha.
La música desbordó los sentimientos de muchos de los presentes, empezando por los familiares. Entre el público una mujer unos 65 años con un rebozo humedecido por las lágrimas, hipeaba y entrecortada a llanto abierto decía que se había muerto el amor de su vida.
Cuando comenzó Las llaves de mi alma, la multitud cantó a coro con el mariachi, logrando una comunión que electrizó a los presentes y que se amplió en ondas concéntricas en el redondel al entonarse luego Por tu maldito amor.
Pero aunque el homenaje se concentró en Los Tres Potrillos, en la ciudad también hubo numerosas manifestaciones de pesadumbre.
En la Plaza de los Mariachis, en el barrio de San Juan de Dios en el centro de Guadalajara, donde en 2019 el cantante develó una estatua homenaje de bronce en la cual vestido de charro monta un caballo, conforme avanzó el día acudió un número creciente de personas que llevó veladoras, arreglos florales y coronas fúnebres, al grado que una sencilla guardia de policías municipales que se apostó temprano para resguardar la escultura, por la tarde dispuso vallas metálicas para evitar cualquier eventualidad.
Vecinos
Lo mismo ocurrió en la casa donde el ídolo del pueblo nació en 1940, en el barrio de Huentitán el Alto que en ese entonces era un poblado al norte de Guadalajara. Muchos vecinos llegaron a mostrar su pesar y colocaron veladoras y flores fuera de la vieja finca.
Fue significativo que aunque Vicente Fernández tuvo sus mayores éxitos durante las tres últimas décadas del siglo pasado, muchos de los dolientes eran también jóvenes que no ocultaban su consternación por el fallecimiento.
“Don Vicente siempre ha sido escuchado en mi casa, desde que era niño mis padres lo ponían no sólo en las fiestas, era una música cotidiana. Eso me enseñó a admirarlo, a sentir la importancia de nuestra música mexicana”, contó David Gutiérrez, de 28 años, quien junto a sus familiares asistió al homenaje.
Se informó que Vicente Fernández será sepultado dentro del mismo rancho Los tres Potrillos, de acuerdo con sus deseos, que también fueron respetados en el sentido de la ceremonia realizada ayer permitiendo el paso libre a sus admiradores.
El cantante, quien permaneció cuatro meses hospitalizado, se puso delicado el jueves pasado cuando una recaída por una falla en los riñones y uno de sus pulmones lo envió de regreso al área de terapia intensiva, agravándose por una neumonía.
“En paz descanse señor Vicente Fernández. Lamentamos comunicarles su deceso el día domingo 12 de diciembre a las 6:15 AM. Fue un honor y un gran orgullo compartir con todos una gran trayectoria de música y darlo todo por su público. Gracias por seguir aplaudiendo, gracias por seguir cantando. #ChenteSigueSiendoElRey”, fue el mensaje publicado en la cuenta de Instagram del cantante, el primero de una sacudida que también se dio en las redes sociales donde rápidamente se convirtió en tendencia.
La muerte del intérprete de La ley del monte motivó una gran movilización de autoridades, saturadas ya de por sí por el maratón de Guadalajara por la mañana y la final del torneo de futbol entre Atlas y León en la noche, al incluir por lo menos a 200 miembros de distintas corporaciones de seguridad pública, protección civil y bomberos.
Al cierre de esta edicón aún no se había anunciado el programa de este lunes, salvo que se tenía proyectada una misa al mediodía y posteriormente habrá un espacio para que la familia despida a solas a Chente, como se le conocía de forma popular y cariñosa.