La caravana migrante entró esta tarde a la Ciudad de México tras 50 días de camino. Su intención es llegar esta misma noche a la Basílica de Guadalupe.

Los migrantes, que salieron de Tapachula, Chiapas, el pasado 23 de octubre, continúan su marcha a pie luego de hacer una pausa por un par de horas en el kilómetro 22 de la autopista México-Puebla para comer y definir los siguientes pasos de este domingo.

Desean llegar hasta el templo del Tepeyac, pues esta fecha se celebre en la tradición católica el día de la Virgen de Guadalupe.

Irineo Mujica, líder de la organización Pueblo Sin Fronteras y coordinador de la caravana, señaló que no aceptarán llegar al albergue instalado por el gobierno de la Ciudad de México en Santa Martha Acatitla, sino que seguirán hasta el templo del Tepeyac.

Anoche, los migrantes descansaron en Río Frío, Estado de México, a unos 60 kilómetros de la capital del país. Desde temprano reanudaron el recorrido primero de “aventón” en autobuses hasta la caseta de Chalco y posteriormente a pie. Entre los integrantes de la caravana hay mujeres y niños, incluso unos en carreolas.

La caravana ha surcado diversas dificultades en su andar desde que salieron hace exactamente 50 días de Tapachula. Han sido varios los intentos de las autoridades federales, en particular del Instituto Nacional de Migración (INM) por desintegrar al contingente que salió de Chiapas con 2 mil 500 personas y de acuerdo a cifras oficiales ahora sólo es confirmado por poco más de 300.

A los intentos por frenar a la caravana también se ha sumado el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien ha afirmado que los líderes de la movilización están vinculados con grupos del crimen organizado, en particular con traficantes de personas.