El fundador del portal de filtraciones Wikileaks, Julian Assange, sufrió un miniderrame cerebral, reportó su pareja, la abogada Stella Moris, citada ayer por el diario británico Daily Mail, debido al estrés extremo causado por la amenaza de extradición por Estados Unidos y un deterioro general de su salud, mientras cumple su tercera Navidad en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh.
Assange, de 50 años, se quedó con el párpado derecho caído, problemas de memoria y signos de daño neurológico debido al “ataque isquémico transitorio” que sufrió durante una comparecencia remota ante el Tribunal Superior desde Belmarsh en octubre, detalló el rotativo, por lo que ya toma tratamiento médico.
“Julian está luchando y me temo que este miniaccidente cerebrovascular podría ser el precursor de un ataque más importante. Aumenta nuestros temores sobre su capacidad para sobrevivir cuanto más se prolongue esta larga batalla legal”, comentó Moris. Destacó, según el diario, que lo mantuvieron en su celda durante largos periodos, y “le faltaba aire fresco y luz solar, una dieta adecuada y los estímulos que necesita”.
Assange enfrentó un importante revés legal el viernes, cuando el Tribunal Superior anuló una sentencia emitida este año que impedía la extradición a Estados Unidos para enfrentar cargos bajo la Ley de Espionaje por difundir miles de correos clasificados estadunidenses a Wikileaks en 2010.