Estudiantes de medicina de la UNAM exigieron un “internado digno”. Denunciaron que, además de que faltan poco más de un centenar de plazas para los internados que comienzan en enero, la institución abrió algunas que estaban cerradas por situaciones relacionadas con violencia sexual y agresiones del crimen.
Los estudiantes marcharon desde el parque La Bombilla hacia Rectoría y de allí a la Facultad de Medicina en Ciudad Universitaria, al sur de la Ciudad de México.
En el pliego petitorio dirigido a Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, y a Enrique Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina, entre otros funcionarios, demandaron un “mayor número de plazas en condiciones dignas. El número de plazas ofertadas deberá ser siempre igual al número de alumnos inscritos en el año en curso. Es responsabilidad de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social verificar que siempre se cumpla este requisito”. Asimismo, piden “aumento en el pago de beca a los Médicos Internos de Pregrado”.
Detallaron que “124 alumnos no tuvieron plaza asignada bajo el antecedente de que desde el 1º de diciembre se ofertaron mil 113 folios, aun cuando sólo se contaba con 989 plazas”.
Ivonne, una estudiante a la que no le asignaron plaza, también denunció que no hay perspectiva de género en el trato a alumnas embarazadas. Contó a La Jornada que, tras parir la noche del 2 de enero de 2019, debió ingresar a internado el 6 de enero de ese año, en el hospital del ISSSTE José María Morelos y Pavón, en Santa Marta Acatitla. Llegar allí desde su domicilio le tomaba más de una hora. “Pedí cambio para estar más cerca de mi casa y me contestaron que si no podía seguir con la carrera en ese momento, que me diera de baja”.