Chihuahua, Chih. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en la reunión con empresarios, el jueves pasado, habló de la manera de evitar los “abusos” y promover equilibrios en la industria eléctrica, sin que prevalezca la ambición, codicia y enajenación.
Sin embargo, aclaró que el “arreglo” será en el sector eléctrico no así en el destino del litio, recurso natural fuera de toda negociación con el sector privado.
En esa comida con el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), integrado por los dueños de algunas de las empresas más acaudaladas del país, el mandatario les dijo que ha dedicado todo su sexenio a “enderezar entuertos” y a combatir el tráfico de influencias.
“Gente que de repente se dedicaban a la panadería, a hacer pan, y se convirtieron en empresarios petroleros o se dedicaron a la industria eléctrica, nada más porque tenían agarraderas, tenían influencia, pero eso afortunadamente se terminó.”
En la conferencia de prensa matutina realizada ayer en esta entidad fronteriza, el Presidente fue enfático con sus interlocutores en cuanto a la importancia de equilibrar el esquema de subsidios de energía eléctrica.
No faltó quien argumentara “es que esas eran las reglas antes, no puede haber un cambio de reglas, no puede haber un cambio de señal porque entonces ya no hay confianza”. Pues sí –respondió López Obrador–, porque fueron las reglas que ponían los dueños del país, “a la medida de sus intereses”, y “hasta compraban a legisladores para llevar a cabo sus reformas”.
“Hicieron su agosto”
El diálogo, en opinión del jefe del Ejecutivo, fue claro, franco y respetuoso, pese a que habló ante ellos de lo que en su opinión fueron notorios abusos como la construcción de gasoductos y la promesa incumplida de hacer termoeléctricas en las que se usaría el combustible.
“Las empresas hicieron su agosto”, señaló, y ahora persiste 40 por ciento de gas pagado sin poder usarlo porque se compró en demasía, de ahí que se tiene que revender a precios bajos en Texas, en ánimo de reducir las pérdidas.
En ese relato señaló que los traficantes de influencias no dimensionaron el daño al erario o a la Comisión Federal de Electricidad porque dominó la codicia, la enajenación.
Dijo que les habló de la ambición y los odios que han predominado por siglos en el país.
“Ayer hablamos de eso” y de cómo es posible que una gran corporación pague menos dinero por la luz que un hogar o una tienda de abarrotes.
En suma, López Obrador dijo que el acuerdo con el CMN fue dialogar y lograr los equilibrios.
“Se los plantee con mucha claridad, les dije que llevo tres años enderezando entuertos… gasoductos, reclusorios, lo de la compra de la medicina, otra gran transa, 100 mil millones de pesos para 10 empresas vinculadas al poder, ahora estamos revisando contratos”.
Aclaró que no todo el que tiene dinero es malvado, porque generaron sus capitales con la inversión y generación de empleos; “ellos tienen nuestro respeto y apoyo”, no así los traficantes de influencias y los delincuentes de cuello blanco, esa minoría que se mal acostumbró a vivir al amparo del poder público.
(Con información de Fabiola Martínez)