Woodly Jean Loussaint, procedente de Gonaives, ubicado en el norte de Haití, espera sentado en la guarnición de concreto de la reja de la Casa de Acogida Formación y Empoderamiento de la Mujer Migrante y Refugiada (Cafemin), a que su petición para pasar la noche con su esposa y su bebé, de menos de un año, sea aceptada. Se trata de uno de los cinco albergues de la sociedad civil instalados en la Ciudad de México que operan a más del doble de su capacidad ante la llegada constante de migrantes.
Mientras carga a su hijo, quien juega con una sonaja hecha con una botella de plástico y granos de café, el hombre de 29 años comentó que el miércoles llegó de Tapachula, Chiapas, después de varias semanas de estancia en Brasil, y de su larga travesía por Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala, en donde ha trabajado de “lo que sea”.
Con dos maletas de ropa y cobijas colocadas en la banqueta, confesó que pretende permanecer en la capital por tiempo indefinido, para después viajar a Tijuana y finalmente poder cruzar a Estados Unidos.
La directora general de la Cafemin, la madre Magdalena Silva, lanzó “un gritó de auxilio”. Relató que desde hace tres meses el albergue está “saturado”. Expuso que tiene capacidad para recibir a un máximo de 90 personas, pero ahora atiende a más de 200, porque recibe a familias completas y bebés como el hijo de Woodly, que en cinco días cumplirá 11 meses.
Silva mencionó que desde hace tres meses se incrementó la llegada de migrantes a la capital con familias completas de cinco, seis y nueve miembros procedentes en 80 por ciento de Haití y África, por lo que han tenido apoyo de iglesias y de organizaciones de la sociedad civil.
Sugirió como espacio de albergue el gimnasio Juan de la Barrera, que cuenta con espacio suficiente, además de baños y regaderas.
Entrevistado por separado, el director de la Casa Refugiados Gerardo Talavera coincidió en que la presencia de migrantes en busca de refugio se incrementó y puso como ejemplo que en enero se dio atención a 150 personas mientras que entre octubre y noviembre se recibieron a 850 migrantes.
Dijo que la estancia en la capital se prolongará por lo menos un año y medio, con lo que llamó a las autoridades federales y locales a activar los protocolos de ayuda humanitaria, al recordar que los cinco albergues de la sociedad civil operan con recursos y capacidades limitadas.
Deportivo Santa Martha se habilitará como refugio
Por la noche, la Secretaría de Gobierno local informó que ante la eventual llegada a la capital del país de la caravana de migrantes centroamericanos que ayer se encontraban en Puebla se habilitará como albergue el deportivo Santa Martha Acatitla, en la alcaldía Iztapalapa, con una capacidad para mil personas.
En un comunicado, señaló que se trabaja de manera coordinada con el gobierno federal para darles la atención necesaria para salvaguardar su salud e integridad física.