Bagdad. Irak anunció ayer el fin de la “misión de combate” en su territorio de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, que mantiene personal en el país para funciones de formación y asesoramiento.
“Anunciamos oficialmente el fin de la misión de combate de las fuerzas de la coalición”, tuiteó el consejero de seguridad nacional iraquí, Qasim Araji, después de una reunión con los comandantes de la coalición y de las operaciones conjuntas con las fuerzas de seguridad iraquíes.
“La relación con la coalición internacional se mantendrá en materia de formación, consejo y fortalecimiento de las capacidades de las fuerzas iraquíes”, añadió.
Aunque el anuncio no cambia nada sobre el terreno, es vital para el ejecutivo iraquí, ya que contrarresta la presión que enfrenta de los virulentos grupos pro iraníes que piden la salida completa de las fuerzas estadunidenses de Irak.
Este cambio en la misión de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI) para finales de año lo anunció en julio pasado, en Washington, el presidente estadunidense, Joe Biden.
No obstante, unos 2 mil 500 militares estadunidenses, y un millar de soldados de la coalición internacional, seguirán desempeñando en Irak el papel de formación y consejo que tenían desde mediados de 2020.
La coalición de más de 80 países nació en 2014 en apoyo a la ofensiva contra el EI en Irak y Siria.
Irak proclamó su victoria contra los yihadistas en diciembre de 2017, pero el EI sigue atacando a las fuerzas iraquíes y kurdas del norte del país.
En un comunicado, la coalición confirmó “haber terminado la transición hacia una misión de no combate”.
El texto difundido recuerda que las fuerzas iraquíes “protegen al personal de la coalición internacional porque son invitados”, y si éste “no tiene un papel de combate, guarda su derecho inherente de autodefensa”.