Ciudad de México. Empujada por el incremento en los precios agropecuarios, los alimentos procesados, los energéticos y los servicios, la tasa de inflación interanual aumentó a 7.37 por ciento en noviembre, la más alta desde enero de 2001 (8.11 por ciento).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el incremento de precios en las mercancías alimenticias, 7.59 por ciento; de los energéticos, hasta 15.41 por ciento; de las mercancías no alimenticias, 6.86 por ciento; de otros servicios (loncherías, taquerías, fondas, restaurantes, telefonía, entre otros), con 5.6 por ciento; así como las frutas y verduras, que se dispararon 17.8 por ciento, fueron las mayores aportaciones a la inflación anual de noviembre.
El aumento de precios al consumidor se aceleró en México al reportar una variación mensual de 1.14 por ciento en noviembre, lo que implicó el mayor incremento para un undécimo mes en 23 años (noviembre de 1998 de 1.77 por ciento).
Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, aseveró que la inflación general de noviembre sorprendió de nuevo. Afirmó que “los precios de frutas y verduras aumentaron 5.82 por ciento en la segunda quincena de noviembre, respecto a la quincena inmediata anterior. Esta tasa expresada en forma anualizada llega a 288.29 por ciento. La tasa de inflación subyacente, que excluye el efecto de los precios de la energía y los alimentos frescos, por ser los más volátiles, subió 0.37 por ciento mensual, su mayor alza desde 2001, y 5.57 por ciento anual; y la no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, subió 3.45 por ciento en noviembre, su máximo desde 1998, y 12.61 por ciento anual.
Chilaquiles caros
Durante el penúltimo mes del año, el precio del tomate verde aumentó 71.85 por ciento mensual; otros chiles frescos, 30.66 por ciento; jitomate, 25.38 por ciento, y la electricidad de alto voltaje, 24.16 por ciento.
En los últimos 12 meses, la carne de res aumentó 13.72 por ciento; la tortilla, 16.85; aceites y grasas vegetales, 34.2; electricidad, 6.32, y el gas LP, 23.97 por ciento.
“Hasta los productores-vendedores de frutas y verduras están ajustando precios, ya que subieron 8 por ciento en noviembre a tasa mensual y 18 por ciento a tasa anual; mientras en el mismo mes de 2020 estos precios cayeron. Esto representa un riesgo, si no ya evidencia de la realineación más generalizada de precios”, explicó Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics.
Por su parte, el Índice Nacional de Precios Productor Total, excluyendo petróleo, también aceleró su alza, al registrar un incremento mensual de 0.99 por ciento y de 9.90 por ciento anual, el más alto desde marzo de 2017. En igual mes de 2020 disminuyó 0.30 por ciento mensual y aumentó 3.93 por ciento a tasa anual.
El entorno cambiante que ha generado la pandemia y los ajustes en los costos han provocado que los fijadores de precios hagan revisiones de mayor magnitud de lo usual, lo que implica importantes presiones sobre la inflación, y no lo están haciendo de manera sincronizada, alertó el Banco de México en su más reciente informe.