Recibir el Premio Alfonso Reyes en Humanidades, la más importante distinción otorgada por El Colegio de México, representa para el historiador Enrique Florescano “la culminación de los numerosos bienes que he recibido de esta noble institución”.
El intelectual y humanista veracruzano (Coscomatepec, 1937) aprovechó la ceremonia de entrega del galardón, efectuada la tarde de ayer en las instalaciones de ese centro académico, para reiterar su profundo agradecimiento hacia esa institución, “que me dio los instrumentos para hacer de mi trabajo un modo de sustento y una vida útil”, y rendir homenaje a sus fundadores, Alfonso Reyes y Daniel Cosío Villegas.
“Ambos fueron y son modelos de la inteligencia creativa. Ambos crearon una obra personal caleidoscópica, apoyada en la cultura universal y abierta a los aires que renovaban el pensamiento. Visionarios, fundaron edificios culturales de muchos pisos que dieron albergue a las letras, la historia y la buena relación de las humanidades con las ciencias sociales. Más aún, tomaron el compromiso de divulgar esos conocimientos en el aula y en revistas, libros y compendios que son parte central de la cultura nacional”, sostuvo.
En su discurso de agradecimiento, el historiador, docente y editor destacó que en sus orígenes El Colmex era un pequeño centro del saber, pero del que brotaron luces que se esparcieron por los diversos territorios que forman este país y cuya proyección se ha extendido en el presente.
“Hoy, el Colegio es orgullo y pilar de la cultura y la ciencia mexicanas. Sus ocho centros de estudio, 10 revistas, diplomados, licenciaturas, maestrías y doctorados, más sus ejemplares ediciones, nutren a las nuevas generaciones y son ineludibles para quien quiera conocer qué es México”, indicó.
En palabras de la presidenta de El Colmex, Silvia E. Giorguli, con la entrega de la séptima versión del premio Alfonso Reyes a Enrique Florescano se reconoce a un “historiador mexicano que se ha distinguido por la renovación de la investigación histórica en nuestro país y la difusión del conocimiento y la cultura en los campos de la historia, la arqueología y la antropología”.
La historiadora Érika Pani, encargada del discurso de presentación del galardonado, recordó que el premio se entrega a quienes han contribuido de manera destacada al conocimiento, debate y difusión de las humanidades, y a fortalecer el prestigio del Colmex a escalas nacional e internacional.
Aseguró que la fructífera trayectoria de Florescano como historiador, funcionario y editor ha hablado de esa institución desde que egresó de su maestría en historia, en 1965, relación que se prolongó como docente en su Centro de Estudios Históricos y como director de la revista Historia Mexicana, de enero de 1971 a diciembre de 1973.