Berlín. El socialdemócrata Olaf Scholz rindió juramento ayer en la Bundestag (cámara baja del Parlamento) como noveno canciller de la República Federal de Alemania, y prometió “un nuevo comienzo” para su país, tras 16 años de mandato democristiano a cargo de Angela Merkel.
“Juro que dedicaré mis fuerzas al bienestar del pueblo alemán, aumentaré su beneficio, evitaré su daño, mantendré y defenderé la ley fundamental y las leyes de la federación, cumpliré mis obligaciones a conciencia y haré justicia a todo”s, proclamó Scholz, tal como indica el artículo 56 de la ley fundamental.
Scholz fue nombrado canciller por el presidente Frank-Walter Steinmeier, en una ceremonia previa en el palacio de Bellevue de Berlín. Posteriormente recibió el respaldo de la Bundestag para suceder a Merkel.
En votación secreta, Scholz obtuvo 395 de 707 votos emitidos, por 303 en contra, seis abstenciones y tres nulos. Para ser elegido necesitaba obtener mayoría del total de 736 escaños, es decir, 369.
Los partidos que forman la coalición gubernamental semáforo –bautizada así por los colores que tradicionalmente representan a cada uno de los partidos: Partido Socialdemócrata (SPD con el rojo), Los Verdes y Partido Liberal (FDP, que se distingue por el amarillo)– suman juntos 416 escaños.
Scholz, de 63 años, fue vicecanciller y ministro de Finanzas durante los últimos cuatro años de Merkel. También fue alcalde de la ciudad-Estado de Hamburgo.
El nuevo gabinete está compuesto por 16 ministros (ocho hombres y ocho mujeres), dirigidos por Scholz, quien ha reiterado la importancia de tener un gabinete igualitario, cuyos miembros también rindieron protesta.
Siete de los nuevos titulares de carteras pertenecen al SPD: Karl Lauterbach, ministro de Salud; Christine Lambrecht, de Defensa; Nancy Faeser, del Interior; Klara Geywitz, de Obras Públicas; Hurbertus Heil, del Trabajo; Svenja Schulze, de Desarrollo, y Wolfgang Schmidt, de la cancillería.
Cinco militan en Los Verdes: Robert Habeck, vicecanciller y ministro de Economía y Protección Climática; Annalena Baerbock, de Relaciones Exteriores; Cem Ozdemir, de Agricultura, Anne Spiegel, de Familia, y Steffi Lemke, de Medio Ambiente.
Cuatro son del FDP: Christian Lindner, ministro de Finanzas; Volker Wissing, ministro de Transportes; Marco Buschmann, ministro de Justicia, y Bettina Stark-Watzinger, ministra de Educación.
El nuevo gobierno se enfrenta a una Alemania azotada por la cuarta ola de contagios por la pandemia del Covid-19, que ha rebasado los servicios médicos, mientras un alto porcentaje de la población se mantiene reacio a vacunarse.
“La sociedad no está dividida”, declaró Scholz a la cadena de televisión Welt. “La gran mayoría de los ciudadanos se han vacunado”, continuó. Agregó que la tarea del nuevo gobierno es convencer a los que hasta ahora optaron por no hacerlo. Defendió las medidas restrictivas aprobadas recientemente por el Parlamento y que afectan a los no vacunados con el argumento de que se debe proteger a toda la población.
Los tres partidos que forman la coalición tienen grandes planes. El salario mínimo en Alemania aumentará a 12 euros por hora (actualmente es de 9.60). En la lucha contra el cambio climático, para 2030 la meta es que 80 por ciento de la energía usada en el país sea renovable.
En cuanto a las deudas públicas, se espera que el presidente del FDP, Christian Lindner, emprenda como ministro de Finanzas un rumbo más austero que su antecesor Scholz.
Reacción internacional
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confió en trabajar con él “por una Europa fuerte”. El premier británico, Boris Johnson, se declaró “impaciente” por trabajar con Scholz.
Rusia manifestó que espera mantener con el nuevo dirigente “una relación constructiva”, pero en su primera entrevista como canciller federal, Scholz amenazó a Rusia, y advirtió que si las tropas de Moscú invaden Ucrania, habrá “consecuencias” sobre el gasoducto Nord Stream 2, que conecta ambos países.
El presidente estadunidense, Joe Biden, afirmó que desea “relaciones fuertes” con Berlín para “avanzar en los desafíos mundiales de hoy”.
El presidente chino, Xi Jinping, manifestó que su país está dispuesto “a consolidar y profundizar la confianza mutua en política” con el nuevo gobierno alemán. Sin embargo, Los Verdes ha prometido endurecer el tono con Pekín, ante su negativa a cooperar con la disminución de los gases de invernadero.
La nueva coalición de Alemania incluye tres partidos que nunca han gobernado juntos – los socialdemócratas (SDP), los Verdes y los demócratas libres (FDP) – y enfrenta muchos temas urgentes. Infografía Graphic News.