Washington. El gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, negoció en secreto una tregua con los líderes de las poderosas pandillas callejeras del país, aseguró ayer el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, tras lo cual anunció sanciones a dos altos funcionaros que presuntamente habrían pactado con los delincuentes.
Aseveró que el gobierno de Bukele compró el apoyo de las pandillas con beneficios y privilegios financieros para sus líderes encarcelados, incluidos el servicio de prostitutas y teléfonos celulares. Esta acusación explosiva apunta directamente a uno de los éxitos más pregonados por Bukele durante su mandato: la caída en la tasa de asesinatos.
La oficina de Bukele no respondió a una solicitud de comentarios de la agencia de noticias Ap, pero el presidente respondió con sarcasmo en Twitter. “¿Celulares y prostitutas en las cárceles? ¿Dinero a las pandillas? ¿Cuándo pasó eso? ¿No revisaron ni la fecha? ¿Cómo pueden decir una mentira tan obvia sin que nadie los cuestione?”
El gobernante negó tajante la misma acusación que reportó el sitio de noticias local El Faro en agosto de 2020. Y ayer aludió a una tregua de pandillas que fue negociada por una administración anterior debido a la cual varios ex funcionarios son procesados.
El Tesoro estadunidense señaló que en 2020 el gobierno de Bukele “dio incentivos financieros a las pandillas salvadoreñas MS-13 y Barrio 18 para garantizar que los incidentes de violencia pandillera y el número de homicidios confirmados permanecieran bajos”.
Agregó que Osiris Luna Meza, viceministro de Justicia y director general de cárceles de El Salvador, y Carlos Amílcar Marroquín Chica, director de Reconstrucción del Tejido Social de la Presidencia, fueron incluidos en la lista negra por sus tratos con líderes de la Mara Salvatrucha.
“A lo largo de estas negociaciones con Luna y Marroquín, la dirección de las pandillas también acordó dar apoyo político al partido político Nuevas Ideas en los próximos comicios”, añadió el Tesoro.
Nuevas Ideas, partido de Bukele, ganó las legislativas de hace unos meses por amplia mayoría y obtuvo el control del Congreso.
El ex fiscal general Raúl Melara comentó en su momento que investigaría el informe de El Faro, pero cuando Nuevas Ideas ganó la mayoría en el Congreso, los nuevos legisladores forzaron su renuncia y lo remplazaron por alguien favorable al presidente.
Las sanciones consisten en el congelamiento de todos los bienes que posean Luna y Marroquín en Estados Unidos y la prohibición a ciudadanos estadunidenses realizar cualquier tipo de transacciones con ellos.
El mes pasado Jean Manes, encargada de negocios y jefa de la misión diplomática de Estados Unidos en El Salvador, anunció que dejaba el puesto tras asegurar que el gobierno del país centroamericano “no demuestra interés” en mejorar la relación bilateral.
Bukele informó que sostuvo una reunión con el nuevo encargado de negocios de Estados Unidos, Brendan O’Brien. “Ofrecí colaborar en el combate al narcotráfico y la delincuencia y trabajar para reducir la migración forzada. Pero le recordé que nuestra independencia no está a la venta”, tuiteó Bukele, tras explicar las presuntas causas del retiro de Manes, predecesora de O’Brien.
En tuits previos, Bukele reveló que Manes le hizo una serie de demandas, las cuales rechazó, debido a lo cual cortó comunicación con la embajada, y Washington optó entonces por retirar a la diplomática.