Brest. Una joven que había provocado una caída masiva de ciclistas el pasado mes de junio en el Tour de Francia fue condenada este jueves a una multa de mil 200 euros (mil 357 dólares) por el tribunal correccional de Brest.
La joven de 31 años deberá también pagar un euro simbólico a la Unión Nacional de Ciclistas Profesionales (UNCP), parte civil.
En su proceso del 14 de octubre, la fiscalía había requerido un castigo simbólico de cuatro meses de prisión con suspenso de pena contra la espectadora, acusada de "poner en peligro a otros" y "lesiones involuntarias".
El 26 de junio pasado, en la comuna de Sizun (Finistere), a 45 km de la llegada de la primera etapa del Tour, que salió de Brest, esta habitante de Finistère había mostrado una pancarta, metiéndose en la carretera, de espaldas al pelotón.
"Allez opi-omi!" (Vamos abuelito-abuelita en alemán, ya que su abuela es de origen alemán), había escrito en grandes letras en un cartón para sus familiares, que viven en París y son aficionados incondicionales de la Grande Boucle.
Varios ciclistas, lanzados a gran velocidad, no pudieron evitarla. El alemán Tony Martin, el primero en caer, había arrastrado en su caída a muchos otros ciclistas. Varios corredores se vieron obligados al abandono, entre ellos el alemán Jasha Sütterlin (DSM) y el español Marc Soler (Movistar).
Las imágenes de la caída de los ciclistas dieron la vuelta al mundo, desencadenando un fuerte interés mediático, cuando todavía no se había encontrado a la espectadora.
Cuatro días después de los hechos, la joven acudió a la gendarmería de Landerneau, encargada de la investigación, al no soportar la presión mediática.