“Andamos con el alma pendiendo de un hilo”, dijo emocionado el ex arquero Erubey Cabuto, viviendo una sensación similar a cuando disputó en 1999 la más reciente final del Atlas. El retorno ahora de los rojinegros a un duelo para romper la sequía de 70 años sin títulos enciende las esperanzas de los seguidores, pero como dijo el otrora guardameta: “León no será fácil y hay que jugar no sólo por la historia”.
Ricardo Antonio La Volpe era el entrenador y en el equipo “éramos como un relojito, cada uno era una pieza fundamental para caminar juntos”, relató Cabuto en entrevista. La temporada había sido complicada, todo el tiempo estuvieron detrás de Toluca e incluso en la tabla general fueron segundos.
En la liguilla eliminaron al Atlético Morelia por mejor posición en la tabla y más tarde golearon 6-0 a Cruz Azul. Pero la final ante los Diablos fue cerrada, el marcador global terminó con un empate 5-5 y la temporada se definió en el episodio de mayor dramatismo: los penales.
Fabian Estay falló por los Diablos y el rojinegro Daniel Osorno tampoco acertó desde los once pasos. Pero en la muerte súbita los tapatíos no pudieron rebelarse a su historia, Julio Estrada erró el disparo y el título fue para el Toluca, mientras el Atlas sumó 48 años sin levantar un cetro.
“Había dolor, pero al final nos veíamos a los ojos tranquilos de saber que hicimos lo mejor durante esos 180 minutos”, recordó Cabuto respecto a la solidaridad dentro del plantel para enfrentar la derrota.
“Sabíamos que era un partido histórico por llegar a una final, aunque Toluca fue un justo ganador”, reconoció. “Ese duelo nos marcó a todos, pero para bien, fue una final épica y se convirtió en el referente de nuestras carreras”, añadió.
Ahora, la losa de los rojinegros es más pesada con 70 años sin conseguir un campeonato. Cabuto conoce el sabor de esa carga al llegar a una final, sobre todo al ver la emoción que se enciende en los aficionados, la mayoría de ellos que ni siquiera había nacido cuando el club levantó su único título en 1951.
“Que no jueguen sólo por la historia, sino por ellos mismos”, les aconsejó el ex arquero a los actuales rojinegros. “Deben cambiar la presión por motivación. En la generación de 1999 también arrastrábamos la sequía de trofeos, sin embargo más allá de presionarnos queríamos hacer un cambio, en mucho tiem-po no se había logrado nada y todo lo veíamos como un aliciente”, dijo.
El rival de los tapatíos ahora es León, un plantel que persiguió a los rojinegros en la tabla general al culminar en el tercer peldaño y que en palabras de Cabuto “fue de menos a más”. El técnico Ariel Holan tomó al plantel esmeralda al inicio del torneo tras la salida de Ambriz y se ha respaldado en los atacantes Ángel Mena y Jean Meneses.
“Atlas vivirá una situación complicada, León cerró fuerte y la ventaja de sus integrantes es que han sabido jugar y ganar finales. Pero Diego Cocca (timonel de los rojinegros) ha aprendido de otras liguillas, la directiva hizo bien en darle continuidad”, apuntó.
Entre altibajos, riesgo del descenso y cambio de propietario, ahora como club de Alejandro Irarragorri, el Atlas tardó 22 años en retornar a un encuentro por el campeonato. En este torneo fueron segundos de la tabla general, aunque su esfuerzo se vio empañado por la polémica arbitral en el partido ante Pumas por el pase a la final. Así, enfrentarán hoy a León en el duelo de ida en el Nou Camp.
Diego Cocca, entrenador de los tapatíos, no puede escapar a la controversia y al ser cuestionado en la conferencia de medios sobre las decisiones arbitrales, pidió pensar mejor lo deportivo.
“Anderson Santamaría ni cuenta se dio que le había pegado a Juan Dinenno, son cosas que se deben de dejar de lado y sólo hablar de futbol, no se deben poner en tela de juicio las decisiones arbitrales”, afirmó.
Indicó que pese a la euforia de los aficionados, los futbolistas “deben tener la mente fría y jugar con el corazón”. A su vez, Ariel Holan, señaló que aunque sus jugadores tienen más experiencia “no es suficiente para ganar, debemos trabajar”.