A diferencia de años anteriores, la Basílica de Guadalupe registra escasa afluencia poco antes del 12 de diciembre. Las peregrinaciones provenientes de otras entidades se han reducido en número y tamaño, por lo que no se ven grandes congregaciones de feligreses en el atrio como en otras ocasiones.

Quienes esperan para entrar a misa hacen fila y pequeños grupos que vienen del interior del país tienen que regresar a sus comunidades el mismo día que llegan tras el cierre de la Casa del Peregrino y la prohibición de pernoctar en las inmediaciones.

Desde la Costa Chica de Guerrero, Karla forma parte de un grupo de 40 personas que cada año visitan a la Virgen en estas fechas y se quedan hasta dos días para el festejo del 12 de diciembre, “pero ahora tenemos limitada la información. Nada más que tenemos que entrar rápido y hoy mismo nos vamos a regresar”.

Una situación similar ocurre con la peregrinación de la iglesia de San Felipe del Progreso, en Toluca, estado de México: “Es muy triste que no podamos estar para Las Mañanitas a la Virgen, pero sabemos que es por nuestra seguridad”, expresó Patricia, quien agregó que este año sólo viene un autobús, cuando antes eran tres.

Al templo sólo se puede ingresar de dos maneras: a misa, que en promedio son siete al día con cupo máximo de mil 500 personas y duración de 40 minutos; la otra es ver la imagen de la Virgen a paso continuo, sin detenerse.

En lo que va de este mes, según datos de la alcaldía Gustavo A. Madero, han visitado la Basílica 414 mil 779 personas, entre ellas ocho peregrinaciones y según las previsiones se espera que entre el viernes y sábado lleguen 4 millones 200 mil feligreses, 63 por ciento menos que en 2019.

Los negocios también han resentido esta situación. “Hace dos años esto ya estaba a reventar”, dijo la señora Juana, que es comerciante, por lo que sus ventas han bajado 50 por ciento.

Algunos vendedores han tenido que pedir mercancía fiada a sus proveedores para salir adelante con las ventas de temporada.

Nathan Poplawsky, titular de la Canaco local, indicó que se esperan ventas por mil 71 millones de pesos, contra 421 millones de 2020, pero la cifra está 23.8 por ciento debajo de los ingresos de 2019.

El rector del templo mariano, Salvador Martínez Ávila, señaló que “la forma más prudente de aprovechar las fiestas guadalupanas es no venir a fuerzas el 11 y 12 de diciembre, y precisó que no se exigirá presentar el certificado de vacunación para ingresar.

El religioso dijo que a fin de evitar que conmemorar a la Virgen de Guadalupe pueda ser factor de contagio, lo mejor es acudir los días previos o después del 11 y 12 de diciembre y no llevar niños ni adultos mayores.