Además de la tardanza en la entrega de prerrogativas a los partidos políticos, el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) dejó de cumplir con varias tareas que ordena la ley y que afectaron a sus trabajadores, al impulso hacia la equidad de género y a las comunidades rurales, entre otros aspectos.
De acuerdo con el informe que hicieron extensivo a los partidos, en 2021 no se aplicó el ajuste salarial de 5 por ciento y se redujo la contratación del personal por honorarios, incluso se cancelaron los apoyos económicos para 80 personas de servicio social.
Asimismo, se dejó de realizar la consulta a niños para conocer sus preocupaciones en sus comunidades, además del diagnóstico sobre participación ciudadana en la capital y la elaboración del segundo informe sobre cultura cívica.
Tampoco se realizó la escuela de liderazgo para mujeres indígenas, que tenía como finalidad fortalecer su derecho a la participación y representación política, y se canceló la impresión de materiales didácticos para integrantes de los comités de participación comunitaria.
Otros proyectos suspendidos fueron los concursos juveniles de arte, de deliberación pública, literarios y de ensayo, así como espacios de reflexión y debate para instituciones públicas, partidos políticos, organizaciones civiles y ciudadanos en general.
Dichas acciones eran parte de las 211 actividades institucionales que se incluían en el programa operativo anual, cuando el IECM recibió más de mil 586 millones de pesos de presupuesto.
En el documento se detalla que la ampliación de recursos por 100 millones de pesos se invirtió en la organización del proceso electoral, financiamiento público para gastos de campaña de los institutos políticos, compromisos laborales, pago de servicios esenciales y financiamiento a los partidos destinado a las actividades ordinarias y específicas.
El órgano electoral reconoció el pasado martes que tenía un déficit presupuestal por más de 70 millones de pesos, los cuales se adeudan a las organizaciones políticas capitalinas.