El Senado aprobó reformas a la Ley General de Salud para sancionar a quien adultere, falsifique, contamine o altere dispositivos médicos. La pena por ese delito es de tres a 15 años de prisión y multa de 50 mil a 100 mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA). Todas las fuerzas políticas coincidieron en el pleno que se debe frenar los robos de equipo médico.
También, en el dictamen, se establece que a quien venda, comercie, distribuya, interne al país o transporte, con fines de comercialización, dispositivos médicos adulterados, falsificados o contaminados, en cualquier lugar o por cualquier medio, se le impondrá una sanción de uno a nueve años de prisión y multa de 20 mil a 50 mil veces la UMA, vigente al momento de la comisión del delito.
Se pretende brindar certeza y seguridad
La senadora de Morena Lilia Margarita Valdez manifestó en el pleno que con esta reforma se avanza significativamente en un marco jurídico que brindará certeza y seguridad en el uso, fabricación, comercialización y control de los dispositivos médicos, dada la importancia de éstos en el acceso a la salud.
A su vez, la senadora Sylvana Beltrones Sánchez, del PRI, mencionó que los dispositivos médicos y su regulación deben ser considerados un componente fundamental en los sistemas de salud.
Resaltó que los dispositivos médicos han permitido incrementar la expectativa de vida en promedio cinco años y el decremento de 25 por ciento de impacto en la discapacidad.
Identificación de los equipos medicos
Beltrones, autora de la iniciativa que se dictaminó, precisó que actualmente en la Ley General de Salud se establece que los equipos médicos: prótesis, órtesis, ayudas funcionales, agentes de diagnóstico, insumos de uso odontológico, materiales quirúrgicos y de curación, así como productos higiénicos, son insumos médicos, mientras que en el sector salud son reconocidos como dispositivos médicos.
Por ello, insistió, resulta necesario identificar qué insumos son considerados dispositivos médicos.