En una reunión en la que eludió la mayoría de las preguntas de los diputados, con el argumento de que no se le citó para que le hicieran preguntas, el auditor David Colmenares Páramo afirmó que el acuerdo presidencial del 22 de noviembre no será obstáculo para la fiscalización de proyectos como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles.
Aun cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) depende de la cámara, Colmenares fijó el carácter del encuentro a con la Comisión de Transparencia y Anticorrupción y los diputados se lo permitieron.
Al inicio distintos legisladores tenían su micrófono abierto, lo que generaba ruido, y Cecilia Márquez (Morena), pidió cerrarlos para permitir que continuara “la comparecencia del auditor”. Pero Colmenares la atajó: “No es comparecencia”. Márquez se disculpó: “Ah, perdón”.
Rogelio Samperio (MC) preguntó si ya se han subsanado las observaciones de la ASF a programas como Apoyo al bienestar de hijos de madres trabajadores, donde se detectó la entrega de apoyos a menores que desafortunadamente fallecieron.
Sin inmutarse, Colmenares sostuvo que tomaba nota y respondería a detalle al legislador, pero con posterioridad. Alegó que, al no tratarse de una reunión formal de trabajo, “no veníamos preparados”.
Ninguno de los integrantes de la comisión lo cuestionó por los alcances del nuevo reglamento de la auditoría, aun cuando en noviembre renunció el director Cumplimiento Financiero, Gerardo Lozano Dubernard, quien denunció que los cambios limitarían la presentación de denuncias penales por irregularidades en la fiscalización.
Sin criticar directamente que la ASF dispuso de 2.6 millones de pesos para remodelar la oficina del auditor, donde éste mandó instalar un baño con regadera, clóset y vestidor, con acabados de lujo, la diputada Carmen Rocío González le pidió invitar a los legisladores a “conocer el famoso piso 12” de la sede de Camino al Ajusco. Colmenares la ignoró. Al finalizar la reunión, Colmenares reprochó a los diputados: “No se trataba de preguntas y respuestas, pero es un diálogo”.