Londres. Una estrecha colaboradora del primer ministro británico dimitió el miércoles a raíz de un video que puso en un grave aprieto al ejecutivo por bromear sobre una fiesta de Navidad supuestamente celebrada en Downing Street cuando estaba prohibido por el covid-19.
La reputada ex periodista Allegra Stratton, que había trabajado para la BBC, el periódico The Guardian y el canal privado ITV, fue elegida en octubre de 2020 para convertirse en la cara de la comunicación oficial, dirigiendo cada día ruedas de prensa televisadas al estilo de la Casa Blanca.
Stratton, de 41 años, está casada con el jefe de Política de la revista conservadora The Spectator, de la que Boris Johnson, también periodista, fue redactor jefe.
Sin embargo, este miércoles se convirtió en la primera víctima de una polémica que no deja de crecer desde hace más de una semana y puso al primer ministro bajo una fuerte presión: un sondeo de SavantaComRes mostró que 54% de encuestados consideraba que Johnson debía renunciar.
Intentado calmar la situación, el líder conservador anunció durante la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes haber "pedido al secretario del gabinete que investigue" si miembros de su plantilla violaron las normas contra el covid el año pasado.
De ser así "habrá consecuencias", prometió, afirmando "entender y compartir la ira de todo el país", asegurando estar "furioso" por el video y pidiendo disculpas "sin reservas" por la "ofensa" e "impresión" provocada por las bromas de algunos de sus colaboradores al respecto.
Queso, vino y risas
La polémica gira en torno a una supuesta reunión nocturna celebrada el 18 de diciembre de 2020, en la que según la prensa participaron hasta 50 miembros de la oficina de Johnson, con comida, bebida y juegos.
También se habla de otro encuentro, una fiesta de despedida en la que el propio Johnson habría dado un discurso, pero a la que el primer ministro no se refirió el miércoles.
Este había negado en los últimos días que se hubiesen infringido las reglas que por aquel entonces prohibían todo encuentro social en el interior. Pero el video, divulgado el martes por la noche por el canal privado ITV y visto por millones de personas, pareció contradecir esta versión.
En él Stratton, el asesor especial Ed Oldfied y otros ayudantes se preparaban el 22 de diciembre para preguntas comprometedoras, en un ensayo de las nuevas ruedas de prensa que nunca vierno la luz porque Downing Street renunció al proyecto pese a haber construido ya un costoso escenario para realizarlas.
No había periodistas presentes y Stratton -que después se convirtió en portavoz de la COP26 y asesora especial- respondía a una pregunta de Oldfied sobre una supuesta fiesta de Navidad en Downing Street el viernes anterior.
"Esta fiesta imaginaria era una reunión de negocios" con "queso y vino" y "sin distancias sociales", bromea.
"¿Aprobaría el primer ministro una fiesta de Navidad?", plantea Oldfied, a lo que Stratton reacciona confundida y jocosa.