Ciudad de México. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) destacó que este año México implementó la reforma más integral entre los países que lo componen al incrementar de manera importante las contribuciones y beneficios de primer nivel actuales y futuros, mismo que no obstante, implicarán un mayor gasto público.
De esta forma, dijo el organismo internacional, México se distinguió de otras naciones que, más allá de responder a la crisis provocada por la pandemia de Covid-19, tomaron decisiones importantes en lo que se refiere a pensiones.
A inicios de este año México implementó una reforma pensionaria que consiste en aumentar de manera gradual la aportación obligatoria de los trabajadores desde el 6.5 a 15 por ciento, todo con cargo a los patrones. Además, se disminuyó el número de semanas de cotización necesarias para acceder a una pensión y se puso un tope a las comisiones que pueden cobrar las Afore.
La OCDE también resaltó que en México la pensión básica no contributiva basada en la residencia, es decir, la Pensión para Personas Adultas Mayores, introducida en 2019 ahora se paga a todos los ciudadanos de 65 años desde julio de 2021, frente a 68 años de antes.
Además, este año este programa mexicano tuvo aumento nominal adicional al de 120 por ciento documentado en la edición pasada, de 75 por ciento en el monto, el cual se aplicará de manera gradual y en términos reales hasta 2024.
“Concretamente para un mexicano de 65 años que ganaba el salario medio y cotizó por lo menos 24 años, el monto de la pensión mínima se ha duplicado de 30 a 63 por ciento del promedio bruto de su salario, mientras que la pensión mínima promedio de los países de la OCDE no excede40 por ciento del salario”, apuntó el organismo.