A medida que disminuyó el riesgo de contagio por la tercera ola de Covid- 19 y en línea con un repunte de la confianza de los consumidores, la compra de bienes y servicios de las familias residentes en México registró un aumento mensual de 0.9 por ciento real en septiembre, tras su estancamiento del mes anterior, impulsada por el avance del consumo de bienes y servicios nacionales.
De acuerdo con el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el consumo en bienes y servicios de origen nacional avanzó 0.9 por ciento; mientras el de bienes de origen importado se redujo 0.1 por ciento en el noveno mes de 2021 respecto al mes previo, según datos ajustados por estacionalidad.
El consumo de bienes y servicios, exceptuando objetos lujosos y vivienda, aún está 3.1 por ciento por debajo de enero de 2020, antes de que estallara la crisis sanitaria por la pandemia, pero también alcanzó un nivel similar al de hace cuatro años (septiembre de 2017).
Las compras de los hogares en el mercado interno, ya sean nacionales o extranjeros, representan más de dos terceras partes de la economía.
El consumo de servicios registró un avance de 0.9 por ciento mensual en septiembre debido a la reducción de las cifras de contagios y mortalidad por Covid- 19 a partir de la segunda mitad del mes.
Esperan mejora adicional
Ángel Huerta, analista económico de Ve por Más, explicó que el crecimiento del consumo de septiembre fue el mayor en cinco meses, lo que se puede explicar por la disipación de la tercera ola de contagios y mejoras en el empleo y la confianza del consumidor, lo que eclipsó los efectos de la aceleración en la inflación.
En su comparativo anual, el consumo privado se moderó, de 12.3 por ciento en agosto a 10.5 por ciento en septiembre respecto al su mismo mes de 2020, extendiendo distorsiones por efecto base de comparación.
A tasa anual sólo los bienes semiduraderos se contrajeron 4.2 por ciento en septiembre, aun así, se registró una expansión de 6.8 por ciento en el consumo nacional durante enero-septiembre, apoyado por un incremento de 25.9 por ciento en los primeros nueve meses del año.
“Con el progreso en la vacunación y la baja en contagios, y al tiempo que el empleo siga avanzando, estimamos que el consumo podría mostrar una mejora adicional a finales del año. Sin embargo, dicha mejora será limitada, pues la recuperación del empleo es todavía incompleta y la inflación seguirá deteriorando el poder adquisitivo de los hogares, mientras, no se descarta una nueva ola de contagios, caracterizado por la variante ómicron, que pudiera limitar a la movilidad social y a la proveeduría de bienes”, prevé Huerta.