Fin de la polémica en la semifinal Atlas-Pumas y las decisiones arbitrales. El presidente de la Comisión de Árbitros de la Liga Mx, Arturo Brizio, asegura que el silbante Jorge Antonio Pérez Durán, apoyado por el VAR, aplicó el reglamento de forma correcta.
Se refiere a la decisión de no castigar con un penal en favor de Pumas cuando Juan Dinenno disputaba un balón y sufrió un golpe del defensa rojinegro Anderson Santamaría que le provocó una fractura de nariz. Ese movimiento, según explica Brizio en su video de análisis semanal, fue consecuencia del movimiento del universitario y la posición “natural” del brazo del jugador de Atlas; por lo tanto asegura que no había penal.
El otro caso, fue con el mismo Dinenno, quien fue expulsado con roja directa tras una chilena en la cual impactó el rostro de Jesús Angulo. Otra vez, insiste que la decisión fue correcta, pues aunque no podía ver si había un hombre atrás, aclara que la intención ya no es más una atenuante en una jugada. Además que dicha expulsión fue reforzada por la revisión en el videoarbitraje.
“La intención no se contempla más en la regla de juego; es una decisión arbitral correcta”, señala.
Dinenno, “decepcionado”
El jugador aludido, Dinenno, hizo público su descontento con la validación de la Comisión.
“Quisiera hacer público mi descontento y decepción con la decisión tomada en torno a la ratificación de mi expulsión, luego de observar todas las pruebas me parece increíble que se le dé la razón a una persona que, en jugadas similares, con diferencia de 5 minutos, no tuvo el mismo criterio teniendo todas las herramientas a su favor”, reclamó el jugador.
El ex árbitro Marco Antonio Rodríguez criticó la postura de Brizio y lo tildó de ignorante al considerar que no había penal en la jugada que le provocó la lesión a Dinenno.
“No puedes engañar al público de esta forma”, protestó Rodríguez en un programa de TUDN; “me parece que es un penal enorme; sobre todo por el daño que tenía Dinenno, eso es por sentido común, tú tenías que decir 'y por qué está sangrando'. Brizio, no te engañes, no nos chupamos el dedo, no insultes nuestra inteligencia”.