El dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en la capital, Andrés Atayde, y el coordinador de su bancada en el Congreso local, Damián von Roehrich, no desmintieron la existencia de una nómina de más de 42 millones de pesos en las alcaldías gobernadas por su partido, en una red de familiares y amigos dentro de las estructuras de los órganos político administrativos, pero rechazaron que signifiquen casos de nepotismo y los justificaron con el derecho trabajar de las personas.
En entrevista, luego de que se negaron a abordar el tema durante una conferencia de prensa, afirmaron que los señalamientos de Morena sobre dicha red es un acto de “persecución política” en contra de su partido y “una cortina de humo” para distraer la atención sobre temas como el “impuesto” de 2 por ciento que se pretende aplicar a las empresas con aplicaciones de reparto de alimentos, víveres y mercancías.
A pregunta expresa sobre si cumplen los perfiles para ocupar los cargos que desempeñan, Atayde aseguró que los gobiernos emanados del PAN cumplen con la Ley de Transparencia y la “ley de elección de servidores y servidoras públicas” (esta última inexistente en el catálogo de leyes y reglamentos de la ciudad).
En el caso de Susana González, suegra del ex delegado de Benito Juárez, ex asambleísta y actual diputado federal Jorge Romero Herrera, durante la gestión de Von Roehrich al frente de la hoy alcaldía, ocupó la jefatura de unidad de Servicios Médicos y Sociales y actualmente es directora ejecutiva de Igualdad, con un sueldo de 67 mil pesos, Atayde defendió su derecho a trabajar.
Por la tarde, la coordinadora de Morena en el Congreso, Martha Ávila y los diputados Nancy Núñez y Gerardo Villanueva acudieron a la Contraloría General para formalizar la denuncia por conflicto de intereses, contratación indebida, enriquecimiento oculto y tráfico de influencias por dicha red de nepotismo entre legisladores federales, locales, alcaldes y dirigentes del PAN.