Nairobi. Un incendio asoló el martes la prisión central de Gitega, la capital de Burundi, y dejó al menos 38 muertos y 69 heridos, según un balance oficial comunicado por el vicepresidente Prosper Bazombanza.
Varios testigos declararon a la AFP que el incendio había calcinado por completo partes de esta prisión superpoblada, que a finales de noviembre albergaba a mil 539 reclusos para solo 400 plazas, según datos de la administración penitenciaria.
"De los mil 500 presos, lamentamos 38 muertes, entre ellas 12 personas asfixiadas y 26 muertes por quemaduras profundas", declaró a la prensa Bazombanza, que acudió al lugar con cuatro ministros (Interior y Seguridad Pública, Justicia, Sanidad, Solidaridad).
De los 69 heridos, 34 fueron trasladados al hospital, añadió.
Según los testigos, que describieron "enormes llamas", el fuego empezó hacia las 04 horas (02 horas GMT) cuando los internos dormían.
"Cuando vimos la altura de las llamas nos pusimos a gritar pero los policías se negaban a abrir las puertas, diciendo que 'eran las órdenes'", explicó a la AFP un detenido contactado por teléfono.
"No sé cómo, pero escapé. Hay prisioneros que se quemaron enteros", afirmó.
Según varias fuentes, los presos quedaron atrapados porque los guardias no tenían las llaves de algunas dependencias, que están en posesión de un funcionario que no está en el lugar por la noche.
Algunos detenidos lograron escapar de las llamas a través de los techos.