Los servicios de rescate que laboran en la zona afectada por la actividad del volcán Semeru, en Indonesia, han tenido que interrumpir actividades por una nueva erupción, indicaron ayer las autoridades. La montaña más alta de Java arrojó una enorme columna de ceniza el sábado y ríos de lodo ardiente inundaron las aldeas cercanas. Más de mil residentes tuvieron que ser desalojados. “Según los datos que nos han llegado hay 22 muertos”, informó Abdul Muhari, vocero de la agencia de gestión de catástrofes, quien agregó que se concentran en la búsqueda de 27 desaparecidos. La ceniza se ha esparcido a lo largo de cuatro kilómetros, según la oficina geológica nacional. En la imagen, residente de Lumajang. Foto Ap