Ciudad de México. Las exportaciones de la región latinoamericana crecerán 25 por ciento al cierre de este año estimó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo que también expresó su preocupación por la iniciativa que se encuentra en el Senado de Estados Unidos, la cual otorgaría créditos fiscales a los automóviles eléctricos que se producen en ese país.
De acuerdo con el informe Perspectivas del Comercio Internacional, a nivel global el intercambio comercial cerrará el año con un crecimiento de 10.8 por ciento, luego de que por la pandemia del covid-19 se contrajo 5.3 por ciento en 2020.
Para 2022 la Cepal prevé que el comercio internacional aumente sólo 4.7 por ciento, como un efecto de las interrupciones en las cadenas de suministro, que a si vez han provocado una merma en los inventarios.
En la región de América Latina el valor de las exportaciones observará un incremento de 25 por ciento al cierre de, luego de que el año pasado cayeron 10 por ciento.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, explicó que el comportamiento se explica por el alza del 17 por ciento en los precios de exportación, así como un aumento de 8 por ciento en el volumen de las mercancías exportadas.
Cepal señaló que en el primer semestre de este año las exportaciones se incrementaron 34 por ciento frente a igual pedido del año pasado. Las importaciones aumentaron en igual proporción en el periodo de referencia.
El organismo prevé que las importaciones aumenten al cierre de este año 32 por ciento, mientras que para 2022 aumentarán 9 por ciento.
Barcena expresó su preocupación por la Ley Build Back Better Act, la cual propone otorgar créditos fiscales adicionales a los automóviles eléctricos ensamblados en Estados Unidos.
“Nos preocupa el proyecto de ley que actualmente está en discusión en Estados Unidos que propone otorgar hasta 12 mil 500 dólares en créditos fiscales a los consumidores nacionales que compren un automóvil eléctrico”, dijo.
“Es una ley que discrimina a Canadá y México, es violatoria a los compromisos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) porque da preferencia a los fabricados en Estados Unidos. Hay otros socios como la Unión Europea que también consideran esta ley como discriminatoria”, subrayó.
“El gobierno de México está en la disyuntiva de si va o no, de si lleva este panel de controversias a un panel Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) o dentro de la OMC”, agregó.
“Es un conflicto comercial, pero esto es importante pues la industria automotriz mexicana tiene el desafío de ganar, tiene un espacio importante. Sin duda, había un gran déficit entre México y Estados Unidos, pero México no debe perder ese espacio que tiene y debe que moverse hacia reconversión tecnológica que mejore producción, eficiencia y electromovilidad”, apuntó.
“Esperemos que no sea esto la punta del iceberg de un desafío mayor entre México y Estados Unidos”, señaló.