La secretaria de Energía, Rocío Nahle García, afirmó que la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador no contraviene ninguna disposición del T-MEC y recalcó que tampoco implicará que se paguen indemnizaciones millonarias en dólares por la cancelación de contratos a generadores de energía privados.
Al comparecer en el Senado, como parte de la glosa del tercer Informe de gobierno del Presidente, Nahle García reiteró que esa reforma no expropiará ninguna infraestructura del sector privado y si liberará a la CFE de una carga financiera impositiva por la compra de electricidad a particulares.
La titular de Energía subrayó: “No se va a expropiar ninguna infraestructura, la ya existente podrá seguir participando en el mercado con su 46 por ciento –de los privados– y no tendrá ningún costo financiero dicha reforma. La cancelación de los ventajosos contratos que obligan a la Comisión Federal de Electricidad a comprar y pagar la electricidad por 20 y 25 años a privados, liberará a la empresa pública de una carga financiera impositiva y a los privados los obligará a competir en un mercado justo y productivo, llevando al mercado eléctrico a las buenas prácticas comerciales y empresariales”.
Ante la Comisión de Energía del Senado, Nahle García afirmó que una parte fundamental de la política energética de este gobierno es el apoyo y rescate de las empresas productivas del Estado, cuyo propósito principal es garantizar la seguridad energética y la seguridad nacional.
Reiteró que el sector energético es de utilidad y de interés público y no privado, es la regla establecida para garantizar a los mexicanos el acceso a los energéticos a precios accesibles.
El PAN y el PRI rechazaron la reforma eléctrica del presidente López Obrador. La priísta Claudia Ruiz Massieu advirtió a la titular de la Sener: “la reforma no va pasar en el Senado”.
También la panista, Xóchitl Gálvez afirmó: “en el Senado vamos a enterrar la reforma eléctrica”.
A pregunta de la oposición, la secretaria de Energía afirmó que en caso de aprobarse esta reforma no se violará ninguna cláusula del T-MEC.
“Nosotros ya analizamos lo del T-MEC, no tenemos ahí ningún problema. Cuando se iba a ratificar el tratado, el presidente López Obrador expresó que el capítulo de energía quedara fuera y en este caso cada país va a quedar libre de modificar y de apegarse a su Constitución. Cada parte adoptará leyes nacionales para la distribución de sus negocios y que no sean anticompetitivos, aquí estamos hablando de 54 por ciento para la CFE y 46 por ciento para privados.
“Lo previsto en este capítulo de competencia no podrá ser objeto tampoco de controversias inversionistas-Estado. Esto de que vamos a terminar pagando millones en litigios nacionales, pues no, no es cierto. No es por una ideología, es porque nos conviene a los mexicanos. No es afectar a nadie, no es la intención de me voy a enredar en la bandera”.