La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) sostiene que una respuesta de los países afectados a los subsidios automotrices que están por votarse en el Congreso de Estados Unidos sería imponer aranceles, pero, en el caso de México, provocaría una guerra comercial.
En conferencia de prensa virtual, Fausto Cuevas, director de la asociación, afirmó que se podría acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y establecer aranceles a la importación de artículos procedentes de Estados Unidos, “pero no es la solución, ya que traería una guerra comercial y no beneficia a la integración de la industria”.
Tras dar a conocer el reporte de producción, exportación y ventas a noviembre, el representante de la AMIA aseguró que la medida es discriminatoria.
La iniciativa estadunidense Build Back Better (Reconstruir Mejor) son incentivos fiscales que van desde los 7 mil 500 hasta los 12 mil 500 dólares para los consumidores que prefieran un auto eléctrico. Y es que el presidente Joe Biden ha definido como meta que para 2030 la mitad de los vehículos nuevos vendidos en ese país sean eléctricos.
Alberto Bustamante, presidente interino de la Industria Nacional de Autopartes (INA), afirmó que la situación debe de verse mediante el artículo 31 de solución de controversias del T-MEC; no obstante, expuso que podría llegar hasta la implementación de un panel internacional frente a la OMC.
“Esto es violatorio al T-MEC. Estas medidas pretenden eliminar la competencia a nivel internacional y propiciar la producción de ve-hículos dentro de Estados Unidos. Entonces nos parece que la postura del gobierno mexicano de posibles aranceles ha sido la adecuada.”