Una familia francesa devolvió ayer varias piezas arqueológicas mexicanas, cuya repatriación se realizará en fecha próxima, informó la embajada de nuestro país en Francia.
La embajadora Blanca Jiménez recibió en la ciudad alsaciana de Bischheim alrededor de una docena de objetos arqueológicos de parte de Diana Filiu Chaparro.
Se divulgó que la recuperación de estos bienes, que fueron herencia familiar de Filiu Chaparro, se formalizó mediante la firma de un acta de entrega.
La representación diplomática difundió que tres de las piezas fueron dictaminadas como parte del patrimonio mexicano y pertenecen a las culturas de Occidente, próximas a los inicios de nuestra era, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Las piezas identificadas son una figurilla que representa a un chamán sentado, una madre con su hijo, en actitud beligerante, y una escultura antropomórfica (en piezas).
El dictamen del INAH del resto de los objetos entregados, entre los cuales se encuentran varias vasijas y vasos, está pendiente.
Durante la entrega, Blanca Jiménez destacó que esta restitución es una muestra de la creciente conciencia entre la sociedad sobre la importancia de preservar y proteger el patrimonio cultural y de los lazos de amistad entre los pueblos de México y Francia.
Se pronunció por que esta acción “ciudadana, ética y comprometida, se consolide como una buena práctica y ejemplo para otros particulares y coleccionistas franceses”.
Los bienes que las leyes mexicanas establecen como parte del patrimonio nacional han sido centro de una campaña internacional del gobierno mexicano, que ha solicitado en reiteradas ocasiones se suspendan las subastas, principalmente en Francia, de piezas arqueológicas provenientes de este país, y está desarrollando un cuerpo de la Guardia Nacional que se encargue de la recuperación de estas expresiones culturales.
Incluso, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al tema, como reportó La Jornada (25/11/21), en una carta en la que advirtió que se castigará conforme a la ley a cualquier empleado federal “corrupto” que dañe, descuide, sustraiga o venda algún bien nacional, “como ha sucedido recientemente, por ejemplificar, que casas subastadoras particulares de México y el extranjero rematen nuestro patrimonio”.
En el texto, el mandatario adelantó que se publicará un decreto sobre el particular “para especificar los ordenamientos jurídicos que se violan cuando se actúa de manera deshonesta en este y otros casos”.
El pasado viernes, la casa de subastas Millon realizó, a través del sitio web Druout, una magna subasta de piezas mexicanas, cuyas estimaciones superaban los 100 mil euros. No se difundió el resultado de la venta.
La gaceta de Druout publicó hace unos días un artículo de Henri Paul, presidente del Consejo de Ventas Voluntarias de Francia. Ahí, el encargado de las subastas privadas sostuvo: “En nuestro suelo, son las leyes francesas las que se aplican, y sólo las francesas, y nunca se ha demostrado que sean ineficaces y que nuestros servicios policiales, al igual que la justicia, no sean diligentes en su aplicación.
“Por tanto, no basta con exigir la devolución de un inmueble basándose simplemente en una foto de un catálogo de venta para obtenerla. Veo que hoy día se tiende a devolver objetos importantes que pertenecen a colecciones públicas, y lo entiendo, pero se necesita una ley para hacerlo.”