La mayoría de las empresas con aplicaciones para dispositivos móviles que ofrecen servicios de entrega de paquetería y alimentos se llevan sus ganancias fuera del país, y eso es justamente lo que se va a gravar, señaló la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien defendió la propuesta de aplicar un impuesto de 2 por ciento a esas empresas.
Al detallar que alrededor de 40 por ciento de los recursos que obtienen estas empresas salen de México, subrayó que se trata de una medida que se aplica a nivel internacional, y reiteró que el impuesto no afecta a consumidores ni a los trabajadores de esas firmas.
“La mayor parte de estas aplicaciones se llevan sus ganancias fuera del país y no dejan nada en México”, puntualizó la titular del Ejecutivo local, quien agregó que el sector empresarial “no tiene por qué quejarse” por esa iniciativa.
Subrayó que el propósito de aplicar dicho impuesto a las ganancias de esas empresa es con el fin de que los recursos obtenidos se puedan canalizar para mejorar los servicios públicos de la ciudad.
Entrevistada en el Museo de la Ciudad de México, expresó que también se va a defender a los empleados de dichas empresas, a los que contratan como socios, pero en la realidad carecen de prestaciones como seguridad social; “a ellos, todo nuestro apoyo y solidaridad, y nosotros vamos a buscar, junto con el gobierno de México, que puedan tener” acceso a dicho derecho, ya que su actividad es de mucho riesgo.
Recordó que a las empresas con aplicaciones que ofrecen servicio de taxi ya se les aplica un impuesto, cuyos recursos son depositados en un fideicomiso público y se utilizan para el mejoramiento del servicio concesionado de transporte individual.
Sheinbaum Pardo adelantó que se tendrán reuniones con empresarios que se han manifestado contra la medida, como la Confederación Patronal de la República Mexicana, para explicar los alcances de la misma, por lo que confió en que estarán de acuerdo porque, reiteró, el gravamen no es para los establecimientos y menos para los trabajadores y los usuarios, “es sobre las ganancias, que son alrededor de 40 por ciento. Imagínense lo que se paga, que sale fuera del país”.
