¿En qué híbrido terminó convertido el equipo de los Tigres? La noche del sábado no emergió el feroz cuadro ofensivo que prometió Miguel Piojo Herrera, peor todavía cuando sacó al temible André Pierre Gignac y dejó en la banca a Florian Thauvin, quien se sentía tocado por la magia tras haber marcado en el juego de ida. Tampoco estaba ya –así pareció– en sus piernas ni en sus cabezas el estilo ultra defensivo, feo pero eficaz, que durante 10 años acuñó Ricardo Tuca Ferretti.
El arbitraje en la serie León-Tigres fue deplorable. En la ida Nahuel Guzmán tacleó a Ángel Mena, era penal y expulsión, el silbante Marco Ortiz debió marcar, y ya después el VAR aclararía el fuera de lugar milimétrico. En el choque de vuelta a Rafael Carioca le perdonaron el cartón rojo por intentar patear en el rostro a Santiago Colombatto. No faltó la gresca en la recta final... Las broncas son consustanciales al Piojo Herrera; no obstante, el público leonés también agredió con objetos e insultos a Gignac.
Uno de los cuadros más caros de la Liga Mx se fue a lamentar su eliminación en la fase donde en otro tiempo fue amo y señor: la liguilla, y cerró un torneo gris que marcó la llegada del estratega mexicano. Infortunadas las declaraciones al inicio de la semana de Herrera, cuando criticó a los foráneos Ariel Holan y a Nicolás Larcamón por haber sido contratados como estrategas de León y Puebla sin siquiera haber sido futbolistas… Tampoco lo fue José Mourinho.
Las plantillas norteñas, Tigres y Rayados, se suman al América para redondear el fracaso de los equipos más adinerados de la liga, los cuales sucumbieron en un certamen que brindó un máximo histórico de facilidades. En contrapartida, Holan cumple su primer torneo en el futbol mexicano y ya está en busca de la novena estrella, va con cuadro completo tras el regreso de Fernando Guerrero y Luis Chapito Montes.
Jesús Martínez Murguía se está convirtiendo en el más exitoso heredero de un club. Bajo su gestión logró el bicampeonato con los cetros en el Apertura 2013 y Clausura 2014, y apenas hace un año celebró el octavo título. Con el arribo de Holan su plantilla no decayó, el estratega argentino de manera inteligente sólo hizo retoques al esquema heredado de Ignacio Ambriz, supo sortear los imponderables y ahora está en la gran final.
El tablero se mueve. Después del arribo hace unas semanas de Sebastián Méndez al timón de los Xolos, abocados a dejar los últimos lugares, predominó la apuesta por viejos conocidos: los Tuzos del Pachuca cifran sus esperanzas en Guillermo Almada, quien tuvo un trabajo destacado con Santos Laguna. A los Guerreros les ganó la añoranza e intentarán reverdecer laureles con el luso Pedro Caixinha, quien los llevó al cetro en 2015.
El Toluca, tras el segundo fracaso del ex portero Hernán Cristante, optó por Nacho Ambriz, cuyos bonos están intactos. Está claro que en España no le dieron al estratega capitalino una real oportunidad de mostrar su talento. Ahora llega con los Diablos Rojos, un club importante venido a menos, tercer máximo ganador con 10 cetros, sólo detrás de América (13) y Guadalajara (12), pero al que ya le pisan los talones el Cruz Azul (9) y el mismo León.
Mientras el equipo varonil se hunde en lamentos, las tigrillas de Roberto Medina lucen todo músculo y fortaleza tras su memorable torneo regular en el que terminaron invictas, y ahora presumen a la refuerzo africana Uchenna Kanu. Tienen un pie en la semifinal después de haber goleado a Cruz Azul que, todo indica, vive debut y despedida en la liguilla. De pronóstico reservado lucen las otras series que se definirán este lunes.
La moneda está en el aire en los duelos entre Santos y Atlas, Xolas y Monterrey, en los que hay empate. A las Chivas no les marcaron un penal en el juego de ida contra el América, que se impuso 2-1 en la ida. La serie también está nivelada. La FIFA recomienda el impulso de estrategas mujeres; es ahí donde está el déficit, apenas dos sobreviven en la liguilla: Fabiola Vargas con las Xolas y Eva Espejo con Monterrey.