La Oficialía Mayor del Congreso de la Ciudad de México, a cargo de Reynaldo Baños, no sólo mantiene en la incertidumbre a los trabajadores, sino que también ha concretado varios contratos por adjudicación directa y a sobreprecio.
En el reciente año, el área ha prescindido del mecanismo de licitación para adjudicar a empresas privadas la compra de pruebas Covid-19 y hasta utensilios de cocina y materiales de limpieza. En suma, los 13 contratos por adjudicación suman más de 11.4 millones de pesos, de acuerdo con información proporcionada vía transparencia.
En el semestre reciente se adquirieron un total de 550 pruebas rápidas de Covid a un costo unitario de 345 pesos, cuando en Farmacias del Ahorro se costean a 299 pesos cada una, o en Salud Digna, a 260, pese al llamado de las autoridades a aplicar medidas de austeridad para apoyar la recuperación económica tras la crisis por la pandemia.
En el contrato de artículos de limpieza se solicitaron atomizadores, que se adquirieron a un costo unitario de 47.50 pesos, cuando en tiendas de autoservicio se pueden conseguir en poco menos de 30 pesos. Varias microfibras fueron adquiridas a un costo de 21.50 pesos cada una, cuando se puede comprar por menos de 10 pesos en el mercado.
Así también, fueron adquiridas más de 400 escobas de plástico a precio unitario de 56.50 pesos, las cuales se pueden conseguir a mitad de precio.
En un contrato de utensilios de cocina se compraron 400 cucharas cafeteras de acero inoxidable a un precio unitario de 18.45 pesos, cuando se pueden conseguir a un precio de 11 pesos en tiendas de autoservicio. Además, fueron adquiridas cien jarras de vidrio con capacidad de dos litros, a un costo por pieza de 394.30 pesos, que se pueden adquirir por menos de 120 pesos en tiendas como Coppel.
Por este contrato, la Oficialía Mayor autorizó un gasto de más de 258 mil pesos este año.
No es la primera vez que el Congreso capitalino compra a sobreprecio varios artículos, hace dos años se dieron a conocer contratos de insumos de cafetería y garrafones de agua que fueron adquiridos hasta al doble de precio de lo que se pueden comprar en tiendas de autoservicio.
Sin solución
En tanto, en la Oficialía Mayor continúan los problemas con los trabajadores, quienes de manera irónica afirman que laboran como “voluntarios” dado que siguen sin recibir sus retribuciones.
Pese a que la coordinadora de Morena, Martha Ávila, ha negado dicha situación, decenas de personas mantienen la esperanza de que los legisladores los ratifiquen para el próximo año.