El presidente del PAN, Marko Cortés, llamó a gobernadores, alcaldes, diputados, senadores y a los líderes de su partido a “la unidad de propósitos, a jalar juntos”, y recordó que “los trapitos sucios se lavan en casa”, porque pareciera que “el principal adversario que tiene el PAN está adentro”.
En su discurso al inaugurar el consejo nacional panista, expresó que espera que el eventual diálogo que sostendrán con el presidente Andrés Manuel López Obrador no sea de sordos, pero se centró en dejar atrás las pugnas internas, ya que “las cosas no están fáciles para Acción Nacional y todos deben involucrarse en la lucha electoral que se avecina”.
Resaltó que “hay panistas que nada más se frotan las manos para ver en qué momento te tropiezas con una piedra chica o grande, para aventársete con todo. ¿Dónde está la solidaridad del panismo en estos momentos difíciles? ¿Dónde está el compañerismo, la camaradería castrense?”, y resaltó que está dispuesto a debatir absolutamente todo, pero con argumentos “y dentro de casa”.
Cortés reiteró el llamado a los gobernadores de Chihuahua, Maru Campos; de Querétaro, Mauricio Kuri; de Quintana Roo, Carlos Joaquín, y de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, así como a los alcaldes asistentes, coordinadores de senadores y diputados Julen Rementería y Jorge Romero, y en general a los consejeros, a ayudar “porque si no reman todos el partido se va a hundir“.
Indicó que se puede enfrentar cualquier guerra, “pero cuando las flechas vienen de atrás es imposible ganar la batalla. Por eso los convoco sinceramente a la unidad de propósito. Nadie puede venir a criticar si primero no está dispuesto a ayudar y a comprometerse con una tarea concreta por el partido, por México, a meterlo todo”.
El dirigente hizo notar que deberán avanzar a un PAN del siglo XXI, cercano a la gente, sensible a las causas sociales y si quieren ser alternativa real y ganar las elecciones “deben reconocer que mucha gente ya no cree en nosotros, que nos ven lejos, distantes, desgastados, que en algunos lugares en donde gobernamos perdimos por fallas humanas y que nos las recuerdan en cada elección”.
Sostuvo que aunque los gobiernos del PAN son buenos, el problema que aparece en las encuestas es que la gente no los ve cercanos, todo lo contrario, como pasa con el gobierno de López Obrador, que a su juicio no da resultados, “pero la gente sigue creyendo en sus mentiras”.
De ahí que la tarea es no sólo quedarse con 20 o 25 por ciento de los electores, sino lograr llegar a los demás ciudadanos. “Viene el esfuerzo de nuestra reforma de estatutos, ahí habrá una gran posibilidad de construir el partido moderno y ganador del siglo XXI .