Moscú. El gobierno de Rusia condenó ayer la nueva ronda de sanciones “ilegítimas e inhumanas” impuestas a Bielorrusia el pasado jueves por Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá.

Las medidas afectan a decenas de individuos y entidades en relación con la crisis migratoria en la frontera con Polonia. Los mencionados, denunció el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, “han permitido el tráfico de migrantes del régimen bielorruso hacia la Unión Europea; han participado en la actual represión de los derechos humanos y la democracia y han apuntalado financieramente al régimen”.

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, fue acusado de facilitar, en represalia por sanciones previas por su cuestionada victoria en las elecciones presidenciales de 2020, la llegada de miles de refugiados por esta nueva ruta terrestre y de presionarlos para que crucen la línea de separación. El mandatario niega estas acusaciones.

“Las sanciones impuestas contra Bielorrusia tienen un obvio trasfondo político y son otro ejemplo de la injerencia en los asuntos internos de un Estado soberano”, indicó un comunicado del Ministerio del Exterior ruso.

Moscú instó a los países que acordaron las sanciones que “renuncien a la política de doble rasero” y “apliquen un enfoque civilizado para pasar a una solución práctica de la crisis migratoria, en cooperación con el gobierno de Bielorrusia”.

Minsk denuncia violación de su espacio aéreo

En tanto, el Comité Estatal de Fronteras de Bielorrusia (GPK) denunció este domingo la violación de su espacio aéreo por un helicóptero militar ucraniano Mi-8.

“La conducción de maniobras por parte de Ucrania en la frontera con la República de Bielorrusia ha provocado un incidente”, informó el comité en un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial bielorrusa, BELTA.

El helicóptero penetró sobre mediodía en el espacio aéreo de Bielorrusia cerca del paso de Novaya Rudnia, a una altitud de unos 100 metros, y prosiguió durante aproximadamente un kilómetro. Minsk informó a Kiev del incidente.

Un portavoz del Servicio Estatal de fronteras de Ucrania, Andrei Demchenko, negó esta información. “No es cierto. No se ha producido esa situación”, afirmó en declaraciones a la agencia de noticias ucrania UNN.