Venezuela. La misión de la Unión Europea (UE), que rompió una ausencia de 15 años para acompañar las elecciones regionales en Venezuela de hace dos semanas, informó que abandonará el país el domingo, tras siete semanas de trabajo en las que identificó varias irregularidades en el proceso. Observadores del Centro Carter también reportaron “ventajismo” durante los comicios, pese a algunos avances.
Dos días después de los comicios, en los que el chavismo arrasó en la mayoría de los cargos, la jefa de la misión, Isabel Santos, presentó conclusiones preliminares en las que constataron “mejores condiciones” que en votaciones previas.
No obstante, detectaron irregularidades como el uso de recursos públicos en la campaña, la inhabilitación “arbitraria” de candidatos y ubicación de puntos de control del partido del gobierno en centros de votación. Al negar las irregularidades reportadas por la misión, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tildó a los observadores europeos de “enemigos” y “espías”.
Además de la presencia de observadores internacionales, las elecciones vieron el regreso de los principales partidos de oposición, después de marginarse de las presidenciales de 2018, en las que fue relegido Maduro, y las parlamentarias de 2020, en las que el chavismo recuperó el control del Congreso. Denunciaron, entonces, ambos procesos como “fraudulentos”.
El Centro Carter publicó un informe preliminar en el que apuntó que “las elecciones tuvieron lugar en un contexto general de crisis socioeconómica y humanitaria, agravada por la pandemia de Covid-19, patrones de represión política, restricciones severas a los derechos de participación política y libertad de expresión, ventajismo manifiesto del gobierno y desigualdad de condiciones”.
Sin embargo, reconoció que las negociaciones entre la oposición y el gobierno han tenido tres resultados importantes: la recomposición del Consejo Nacional Electoral de manera concertada por la Asamblea Nacional, la presencia de la observación internacional y el ciclo de diálogo entre el gobierno y la oposición iniciado en México en agosto.
El Centro Carter denunció además restricciones a medios de comunicación y a la libertad de expresión en general, descalificación “arbitraria” de candidatos o suspensión de derechos políticos. “La financiación de los partidos políticos y las campañas electorales no cumplen con los estándares internacionales básicos para elecciones democráticas”, concluyó.
Menciona en particular el caso de la gobernación de Barinas, donde el Tribunal Supremo de Justicia suspendió el recuento y convocó nuevas elecciones para enero de 2022 por la inhabilitación del candidato de la oposición, Freddy Superlano, por antecedentes penales. Sin embargo, un decreto presidencial del 31 de agosto de 2020 mencionaba expresamente a Superlano como indultado.
Unas 500 personas (entre ellas el opositor Juan Guaidó) se concentraron ayer en Barinas, tierra natal del fallecido presidente Hugo Chávez, para rechazar la orden del máximo tribunal de repetir los comicios para gobernador tras inhabilitar a Superlano, que venció a Argenis Chávez, hermano mayor del fallecido mandatario.