Atlautla, Méx., La familia Rodríguez Amaro exige justicia para Fernando, un enfermero de 29 años de edad, quien el pasado miércoles murió en las galeras de la policía municipal de Atlautla. Hasta el momento, hay cinco uniformados detenidos. El joven falleció por asfixia mecánica por estrangulación.
Todo empezó durante los festejos del santo patrono de San Andrés Apóstol. En la cantina de la fiesta, se encontraban Fernando y su hermano, a quienes los encargados reclamaron el pago de unas cervezas que el enfermero aseguraba que ya había pagado.
Los organizadores de la fiesta religiosa llamaron a la policía y se llevaron a golpes al detenido. Su hermano avisó a la familia y todos se presentaron al palacio municipal alrededor de las 23:30 horas.
“Yo nunca pensé que ya estuviera muerto”, narró la madre de la víctima, quien al ver tendido a su hijo en las galeras pensó que estaba dormido, e incluso le pidió al comandante que le pusiera una almohada porque “está tomadito” y no quería que se ahogara.
Sin embargo, el mando policíaco no respondió, se retiró varios metros y luego regresó para decirle que su hijo había sufrido un paro cardiaco; sin embargo, la mujer aludió que su vástago estaba sano, por lo que buscó la asesoría de un abogado.
El certificado de defunción emitido por el médico legista del Ministerio Público de Chalco, determinó como causa de muerte “asfixia mecánica por estrangulación antebraquial”.