Durante el gobierno de Donald Trump, más de 60 mil personas solicitantes de asilo –42 por ciento, mujeres– fueron rechazadas en la frontera de Estados Unidos y obligadas a esperar en México la resolución de sus procesos migratorios a raíz de la implementación del programa Quédate en México. De ellas, sólo 187 recibieron asilo, indicaron organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Con los Protocolos de Atención al Migrante, nombre oficial del programa que estuvo vigente de enero de 2019 a enero de 2020, cuando fue suspendido por Joe Biden al asumir la presidencia estadunidense, se han reportado más de mil 500 casos de violaciones, secuestros y torturas en contra de personas que esperaban en México a ser admitidas en el país vecino, de acuerdo con la organización Human Rights First.
Entre septiembre y octubre de 2019, el Instituto para las Mujeres en la Migración realizó un monitoreo de publicaciones que referían el secuestro de solicitantes de asilo en la frontera norte de México, y contabilizó 418. Tamaulipas, Baja California y Chihuahua fueron los estados donde mayor número de secuestros se registraron; el crimen organizado y la policía federal fueron los principa-les perpetradores.
El Instituto Nacional de Migración señaló que hasta el 31 de diciembre de 2019 Estados Unidos había devuelto a 62 mil 144 personas solicitantes de asilo para esperar sus casos en México.
De ellas, 22 mil 930 son de Honduras; 15 mil 638, de Guatemala; 8 mil 135, de El Salvador; 7 mil 787 de Cuba; 3 mil 647, de Ecua-dor; 2 mil 77, de Venezuela, y mil 526 de Nicaragua. El resto son originarias de otros países latinoamericanos y caribeños, con excepción de tres españoles.