Casi dos terceras partes del suelo agrícola en México tiene algún nivel de degradación, por lo que es urgente detener ese proceso y fomentar la recuperación de la fertilidad de dicho elemento, del cual depende no sólo la seguridad alimentaria del país, sino también su capacidad de defensa ante el cambio climático, indicó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) al presentar ayer la Estrategia Nacional de Suelo para la Agricultura Sustentable (Enasas), que busca crear conciencia sobre la importancia de esta problemática, así como crear las leyes y organismos necesarios para resolverla.
Durante el lanzamiento de dicho plan, que se realizó en el marco del Día Mundial del Suelo, el titular de la Sader, Víctor Villalobos, afirmó que el objetivo de esta herramienta es revertir los daños que han sufrido los suelos agrícolas en México, que inciden en el agravamiento de otros fenómenos, como la inseguridad alimentaria, la baja disponibilidad de agua y la pérdida de biodiversidad.
Por su parte, Santiago Argüello, titular de la Dirección Nacional de Fomento a la Agricultura de la Sader, señaló que, según datos oficiales, al menos 64 por ciento de los suelos agrícolas ya presentan algún nivel de degradación.
Asimismo, una cuarta parte de las unidades de producción en México ya consideran como uno de sus problemas centrales la pérdida de fertilidad del suelo, en particular por la elevación de su nivel de salinidad.
En ese marco, la directora de políticas, prospección y cambio climático de la Sader, Sol Ortiz, detalló que la Enasas se basa en siete ejes estratégicos, entre ellos el manejo sostenible del suelo y la restauración de suelos degradados, además de la generación de información científica sobre el tema y el monitoreo de sus indicadores.
Entre sus metas a largo plazo, dijo la experta, está la creación de la ley de suelos y una comisión nacional en la materia, además de construir elementos de gobernanza más efectivos de dicho recurso natural.