Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, afirmó ayer que le será “muy, muy difícil” a su par ruso, Vladimir Putin, lanzar una operación militar en Ucrania, ya que prepara una serie de iniciativas para prevenir la agresión tras reportarse que Moscú ha concentrado a decenas de miles de tropas cerca de las zonas fronterizas entre ambos países.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos han determinado que Rusia está planeando una posible ofensiva militar contra Ucrania que podría comenzar a principios de 2022 y consideraría unos 175 mil efectivos, según un funcionario estadunidense. Agregó que los planes incluyen el traslado de 100 grupos tácticos de batallón, junto con blindados, artillería y equipamiento, informó el diario The Wa-shington Post.
El nuevo hallazgo calcula que la mitad del personal ruso ya está desplegado en varios puntos cerca de la frontera con Ucrania, según el funcionario del gobierno del presidente Joe Biden, que habló bajo condición de no ser identificado para discutir del asunto.
La revelación se hizo en momentos en que Rusia ha insistido en sus demandas a Biden para que garantice que no se le permitirá a Ucrania unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El mandatario estadunidense detalló en la Casa Blanca que “lo que estoy haciendo es reunir lo que creo que será el conjunto de iniciativas más completo y significativo para que sea muy, muy difícil para Putin seguir adelante y hacer lo que a la gente le preocupa que pueda hacer”. Consultado sobre si había contactado a Putin durante la mañana, Biden gritó “no” cuando abandonaba la conferencia de prensa sobre las cifras del desempleo.
Aunque el presidente no precisó las medidas que se estudian, Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, apuntó que tienen un rango de herramientas a disposición, como las sanciones económicas, y señaló que las decisiones finales se toman en coordinación con sus socios europeos y el Congreso estadunidense. “Sólo queremos estar preparados”, dijo.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, quien se reunió el jueves con el secretario de Estado, Antony Blinken, en Suecia, aseguró que Washington los ha amenazado con la aplicación de nuevas sanciones, sin dar más detalles sobre ellas. Señaló que la medida no daría resultados y destacó que “si las nuevas sanciones infernales llegan, responderemos”.
Las tensiones se han disparado en las semanas recientes después de que Blinken, además de las autoridades ucranias, advirtieron a Moscú contra una presunta invasión. El Kremlin ha negado las acusaciones, mientras señala a Kiev y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte de fabricar señalamientos sobre los presuntos planes de intromisión militar.
Moscú anexó a la federación rusa el territorio ucranio de Crimea en 2014 y desde entonces apoya y respaldó una insurgencia independentista en el corazón industrial de Ucrania, la región oriental conocida como Donbas. El conflicto ha dejado más de 14 mil muertos.
Desde Kiev, el ministro de Defensa ucranio, Oleksii Reznikov, estimó ante el Parlamento que las autoridades rusas han concentrado 94 mil 300 soldados cerca de las fronteras de Ucrania y podría preparar una ofensiva militar a gran escala a fines de enero. Un despacho de la agencia de noticias Afp reportó, basándose en información oficial, que son 115 mil en Crimea y en dos regiones del este controladas por rebeldes prorrusos.
Reznikov sostuvo que su gobierno no hará nada para provocar la situación, pero que está listo para contraatacar si Rusia lanza una agresión. “Nuestra inteligencia analiza todos los escenarios, incluido el peor”, comentó, y aseguró que “los informes señalan que existe la probabilidad de una escalada de gran nivel de Rusia”. Según el dirigente, este “es un escenario probable, pero no seguro, y nuestra tarea es evitarlo”.
Putin consideró una “provocación” el uso por parte del ejército ucranio de drones militares del tipo Bayraktar suministrados por Turquía para vigilar la frontera entre ambos países. Al sostener una conversación telefónica con su par turco, Recep Tayyip Erdogan, también subrayó la “necesidad de que Kiev abandone todo intento de actividades bélicas” en el este de Ucrania, según un comunicado del Kremlin.
Blinken aseguró que Biden le dirá a Putin, como parte de la reunión que sostendrán la siguiente semana ambos mandatarios, que su gobierno está decidido a oponerse con firmeza a cualquier acción agresiva de Rusia y a defender la integridad territorial de Ucrania.
El diplomático externó su esperanza de que Estados Unidos, junto con Alemania y Francia, puedan volver a comprometerse con Ucrania y Rusia para poner en marcha los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y febrero de 2015, que sentaron las bases para una solución política al conflicto en la región.