Diputados de la coalición Juntos Hacemos Historia se reunieron con la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien los convocó a mantener la lucha contra la impunidad y la corrupción. Alberto Anaya, dirigente del Partido del Trabajo, calificó como un golpe técnico la destitución que vivió la ex mandataria y señaló que esa es una experiencia de la que se debe aprender.
El encuentro con los legisladores se realizó a puerta cerrada. Según versiones de asistentes, la ex jefa del Ejecutivo brasileño también pidió no permitir que la polarización llegue a un nivel en el que las empresas la utilicen para desestabilizar al país.
Rousseff señaló que México es visto como un país con gran potencial, dada la estabilidad de su economía, y resaltó que la política de austeridad permite tener recursos para atender a todos los sectores de la sociedad.
Derecha busca dar golpes técnicos: Alberto Anaya
En un salón del palacio legislativo de San Lázaro, Anaya Gutiérrez sostuvo que el imperialismo y la derecha trabajan para dar golpes técnicos que traen como consecuencia que gobiernos legalmente establecidos, democráticos, puedan perder su control.
Agregó que Rousseff y su antecesor Luis Ignacio Lula Da Silva impulsaron un modelo nacionalista, patriótico, que combate la desigualdad social y busca la justicia. Ese proyecto que busca justicia y progreso, representa un gran legado, evaluó.
Consideró que, en México, también se está trabajando en construir un modelo nacionalista, popular, identificado con los pobres, que distribuye el presupuesto conforme a los requerimientos de los más necesitados y no según a los intereses de la gente del poder y el dinero.
Anaya destacó que en la definición del presupuesto ya se define y se concreta el proyecto de nación que “queremos”, y que el presidente Andrés Manuel López Obrador está impulsando. Por ello el Partido del trabajo se la sigue jugando con él, concluyó.